Solares, histórico
Un buen tino editorial ha puesto a disposición del lector una reunión de las novelas históricas del chihuahuense Ignacio Solares (1945). Siete títulos que abarcan (más uno, en el género cuentístico) buena parte de nuestro acontecer como país. De los años de Moctezuma y Nezahualpilli a los de Zapata y Calles, atravesando la medianía del siglo XIX y la humillante
invasión gringa al territorio nacional. Ocho títulos (La invasión, El Jefe Máximo, Madero, el otro, La noche de Ángeles, Ficciones de la Revolución mexicana, Un sueño de Bernardo Reyes, Columbus y Nen, la inútil) que abarcan 24 años de ejercicio literario de un autor que observó en la historia una plataforma para proyectar imaginación y verosimilitud.
Aun sin ser el primero en documentarlo, a Solares le debemos la difusión del espiritismo de Francisco I. Madero, personaje de premoniciones. Una verdadera revelación que desmenuzó, a la manera de Borges, acudiendo más a lo simbólicamente verdadero que a lo históricamente exacto. La publicación de Madero, el otro (en el ya lejano 1989) fue no solo la incorporación de temas oscuros y alternos al momento de recrear la historia, sino también el hallazgo de tonos y ritmos narrativos para el despliegue de sucesos y perfiles de los en otros tiempos héroes inmaculados. Solares utilizó en esta novela los escritos espiritas del llamado apóstol “como si se tratara de sueños” puestos a explicar sus comportamientos. “Algo parecido al intento de delirium tremens con las visiones de los alcohólicos”.
La imaginación novelística de Solares se extiende también en los demás títulos, al grado de que en Ficciones de la Revolución mexicana (2009) el general Obregón sobrevive al atentado de La Bombilla e, inexistentes aquellos cinco balazos, luego 13, interroga a un falso dibujante León Toral… Zapata, el caudillo agrario, acude seguro a la hacienda de Chinameca a someter a Guajardo… Porfirio Díaz, dictador setentón, no escapa a la cuchillada de un ebrio demente y muere a finales del XIX… Versiones de una historia, la nuestra, a la que el autor regresa en los títulos ahora reunidos en este Novelas históricas, horizonte literario de obligado cruce.