Hampa del periodismo
El viernes pasado tuve el privilegio de moderar en Canal 22 una mesa con Jenaro Villamil, presidente del SPR, y José Antonio Fernández, uno de los más grandes expertos en medios de comunicación de este país.
Como correspondía, me encargué de que se tocara, con la más absoluta libertad, la nota del momento: #HampaDelPeriodismo.
Me siento muy orgulloso de esa mi primera intervención en el programa Debate 22 porque era algo que se tenía que decir.
Como usted sabe, el hashtag #HampaDelPeriodismo hace referencia a unas listas que se acaban de publicar sobre periodistas que, al parecer, recibieron dinero durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Estamos hablando de más de mil millones de pesos en un país donde hay reporteros que ganan una miseria y donde hay otros que son asesinados por atreverse a informar. La nota es importante porque es una fortuna, dinero público, algo que se podría interpretar como una cacería de brujas.
Lo dijeron muy bien Jenaro Villamil y José Antonio Fernández. Hay que tener cuidado a la hora de analizar esta noticia porque muchos de los comunicadores involucrados son grandes periodistas y no se trata ni de meterlos a la cárcel ni de desprestigiarlos.
¿Entonces de qué se trata? Jenaro lo explicó excelente: (de) “ponerle punto final a la etapa neoliberal del periodismo”. De entrar a una
Se pagaron a unos comunicadores mil mdp en un país donde otros ganan una miseria
nueva era de transparencia donde se cuide lo que se hace con el dinero de nuestros impuestos.
A mí me encantó lo que señaló, con sus palabras, José Antonio: no tiene nada de malo recibir dinero del gobierno. Lo malo es que no se diga. Y yo sí creo que en este punto habría que escuchar a los afectados y encontrar un nuevo modelo publicitario.
Muchas de las personas que aparecen en esas listas, con ese dinero, pusieron empresas noticiosas de varios tipos, le dieron empleo a decenas de familias, cumplieron con sus obligaciones fiscales.
Eso no es malo. Al contrario, fue bastante positivo y hablo en pasado porque hoy, a falta de esos recursos, alto porcentaje de esas compañías están en peligro de desaparecer.
Por eso digo que debemos encontrar un nuevo modelo publicitario donde las diferentes instancias de nuestro gobierno inviertan y donde nuestros comunicadores y sus empresas aclaren que cuando presentan cierta nota o que cuando hacen determinado comentario es porque tienen el respaldo de alguien.
Si se hace con la iniciativa privada con las menciones comerciales, ¿por qué no se podría hacer cuando hablamos de la autoridad y de sus instituciones?¿Por qué el ego de los analistas políticos tendría que ser superior al de los conductores de los programas de revista si, cuando reciben dinero, hacen lo mismo?
Piénselo. Si en lugar de que muchos periodistas opinaran igual cuando sucede algo, en una suerte como de casualidad cósmica, cada uno aclarara el origen de su opinión, el resultado sería mil veces más rico, más entretenido y el empleo de tantas personas no estaría en peligro.
Yo sé que hay nombres que se sienten heridos con #HampaDelPeriodismo, más que nada por un tema de vanidad, y no los juzgo, pero la humildad es la base de la comunicación y manejar bien los recursos públicos es parte de esta humildad.
Hay que cambiar también esto. ¿O usted qué opina?