Marcelo, lo legal no alcanza, es política
FrentealaamenazadeDonald Trump y sus policías migratorios de iniciar operativos para capturar y deportar masivamente a indocumentados en territorio estadunidense,deloscualeslamayoríasonmexicanos, el secretario de Relaciones Exteriores anunció una estrategia de defensa legal a través de los consulados.
En la misma intervención de ayer en la mañanera, Ebrard también defendió las acciones del gobierno que él coordina
contra los migrantes centroamericanos citando la ley mexicana. Dijo que todo lo que se estaba haciendo no era más que aplicar la ley, que exige a quien entre alpaístenderdocumentosqueacrediten su estancia legal aquí.
Y, pues sí. Eso es lo que hoy quiere Donald Trump y su tropa respecto a los mexicanos (y otros) allá.
Las iniciativas de defensa de indocumentados en procesos como los que ahora quiere comenzar el gobierno de EstadosUnidoshanestado fondeadas y organizadas históricamente en ese país, ya sea por organizaciones no gubernamentales o por alcaldías y estados que reconocen la importancia de nuestros connacionales allá. La ciudad de los Ángeles, por ejemplo, tiene 10 millones de dólares en un fondo creado el año pasado y cuyas reglas de operación aún están en discusión.
El laberinto que son las leyes migratoriasestadunidensesrequieredeunacosa para tener alguna oportunidad de evitar
No habrá abogados ni dinero que alcancen si las redadas son masivas
la deportación: un abogado.
Los consulados mexicanos más grandes tienen acuerdos con despachos de abogados privados que les permiten dar asesoría a los mexicanos allá, no representación, y son más que insuficientes. El consulado en Nueva York, por ejemplo, trabaja con cuatro abogados que dan sesionesdeasesoríaunpardehorascada día.
Decía Marcelo Ebrard ayer que él irá las veces que sea a EU para colaborar si es que empiezan los operativos. Creo que más bien tendría que ir a Washington.
La solución es política. No habrá abogados ni dinero que alcancen si las redadas son masivas.
Ahí sí, el único camino es lo que los mássensatosfuncionariosylegisladores de ambos lados de la frontera han propuesto e intentado desde hace lustros: un camino para hacer documentados a los millones que no los son.
Eso,sinembargo,noestáhoyenellenguaje de ninguno de los gobiernos.