Celia Lora y la toxicidad
Contexto. Celia Lora participa en uno de los videos de El Escorpión Dorado (YouTuber), enseñando los senos dentro de un coche por las calles de Ciudad de México. Como parte de la dinámica, El Escorpión invita a un peatón a “ver un desnudo artístico”. El joven peatón, acompañado de dos adultos, no acepta la invitación y entonces Celia dice: “Y enfrente de los papás, a mí me daría pena que mi hijo fuera puto. Qué horrible, qué triste, o sea, pinche maricón. No wey, que tristeza”.
Más allá de lo triste que suena todo eso, a Celia se le acusó de homofóbica. Antes de llegar a ese punto, hay que explicar que Celia Lora (y en general todo el video) está fomentando la masculinidad tóxica, esa con la que millones de mexicanos hemos crecido por generaciones. Un hombre invita a otro a ver senos, como el hombre no está interesado es puto, es maricón, es cobarde, es menos hombre, es menos. Y por eso merece la burla, las risas y los adjetivos despectivos, que van ligados con la homosexualidad: te digo puto porque eres menos, igual te digo maricón por lo mismo. Homofobia a fin de cuentas.
En una video respuesta, Celia Lora dice molesta que muchos de sus amigos cercanos y personas importantes en su vida son gay. Si realmente los quiere, como figura pública que es, seguro aprenderá a usar mejor sus palabras. Y también debería dejar de promover la masculinidad tóxica que hace tanto daño .