Monumentos
Augusto Monterroso en su fábula La oveja negra, refiere a una comunidadde ovejas blancas en cuyo seno nació una oveja negra, intolerantes la pasaron por las armas; arrepentidos le levantaron un monumento con una escultura de aquella oveja negra; les pareció constructivo, así cada vez que nací a una oveja negra la pasaban inmediatamente por las armas para que las nuevas generaciones de ovejas blancas se ejercitaran en el arte de la escultura.
Mi primer contacto con la escultura fue en Sal tillo, viviendo a una cuadra de la Alameda Zar a goza, era frecuente ver las es culturas dedicada sa héroes militaresy cívicos y otros monumentos que hacen de ese parque un extraordinario sitio para la exaltación de personalidades históricas y del mismo arte; dos llamaban mi atención, la de Zar a goza, escultura ecuestre, y la dedicada a Manuel Acuña. Curiosa mente ambas son obra del mismo estupendo escultor hidrocálido Jesús Fructuoso Contreras. La de Zaragoza inaugurada en 1897, fue la segunda hecha de ese héroe, la primera encargada por el gobierno de Sal tillo, fue indebidamenteentrega da a Puebla, por lo que reclamando Sal tillo tal hecho, tuvo que hacer otra para cumplir el contrato, cosa que obró en que la segunda fuera más bella que la primera. La de Acuña es del año 1900, fue ex puesta en la Exposición Universal de París; después de su exhibiciónvivió en el Museo de San Carlos, hasta que Carranza la recuperó y trajo a Sal tillo, donde señoreó el lago Repúblicade esa Alameda. Sal tillo, siguiendo la tradición, tiene hermosas es culturas. Torreón con rezago, tiene también bellas obras: las que donó la Colonia Alemana, las de Rioja, el Quijote y Don Braulio en la Av. Colón todas de buena calidad artística; ahí mismo la de Colón, de mediana calidad; muy buenas las de Villa yRaúl Madero, ambas ecuestres; igual las del periférico e independencia dedicadas a las actividades agrícolas; a Hidalgo al poniente; bustos a Morelos, Carranza, Madero y personajes torreonenses, la del Papa; no muy buena, la delas old ad era y muy malas la de Colosio (PRI), la cual igual que la de Santos Val dé sen la Colón, presentan que embellezcan nuestra ciudad ._ notoria espasticidad, faltando así una de las cualidades necesarias en las obras escultóricas. Como reflejo de nuestra cultura, y para la formación de los jóvenes, hacen falta más esculturas
Mi primer contacto con la escultura fue en Saltillo, viviendo a una cuadra de la Alameda Zaragoza