La cereza del pastel
Al moreirato no le bastó endilgarle a Coahuila una deuda superior a los 38 mil millones de pesos. La codicia era tal que el gobierno de Rubén Moreira, además de elevar los pasivos, utilizó otros medios para distraer recursos del erario. El año pasado, la Auditoría Superior del Estado (ASE) presentó denuncias penales por el desvío de 475 millones a 13 empresas fantasma, incluidos 65 millones no comprobados
por la Secretaría de Salud.
Riviera Álamo, una de las firmas fachada —propiedad del esposo de la exsecretaria de Infraestructura, María Esther Monsiváis—, recibió 71 millones de pesos. Hasta hoy, el Sistema Estatal Anticorrupción no ha movido un dedo para proceder contra los responsables.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) informó el 26 de junio pasado que la administración de
Rubén Moreira «asignó un contrato a PLC Servicios por 3.8 millones de pesos». Una bagatela frente a las irregularidades denunciadas por la ASE. Lo relevante es que PLC Servicios figura entre las empresas utilizadas por Odebrecht para sobornar a políticos.
«Nuevos documentos del caso Odebrecht, (…) extraídos de una plataforma secreta de la constructora brasileña, revelan la transferencia encubierta de 13 millones de dólares del llamado Departamento de Sobornos a cuatro
La Auditoría Superior del Estado (ASE) presentó denuncias penales
empresas mexicanas, presuntamente para corromper en México y en otros países como Ecuador y Guatemala.
»Dos de esas supuestas intermediarias de Odebrecht (PLC Servicios y TTG Asociados) han sido declaradas este año por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como empresas “fantasma” (…). Una de ellas recibió contratos por casi 180 millones de pesos en el anterior sexenio, en instancias del gobierno que encabezaban colaboradores de primer nivel del exmandatario Enrique Peña Nieto», dice MCCI.
En medio de la desaseada campaña del PRI para elegir a su futuro presidente, el nombre de Rubén Moreira, cuya esposa Carolina Viggiano aspira a la secretaria general,
13:1-9)._ surge, cual pájaro de mal agüero, en un escándalo internacional de corrupción investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y 10 países de América Latina. «El que tenga oídos, que oiga» (Mateo