¡Qué mundo!
Vivimos inmersos en una oleada de malas noticiasynotasnegativasrelacionadasconmenos crecimiento económico: problemas migratorios, problemas de seguridad, desinversión, malas notas crediticias, etc. y sí, no es agradable vivir en este ambiente en el que lo local está mal, y cuando lo local no afecta vienen de fuera amenazas y problemas, concretamente hablamos de EU.
Actualmente los países desarrollados que tienen una mejordistribucióndelariquezatambiénexperimentanseveros problemas que antes no tenían, la migración desmedida en muchos casos es el origen de esta problemática; la inseguridad y la pérdida de empleos para locales es quizá la manera en la que mejor se manifiesta, de aquí que mucha de la Europa desarrollada hoy esté poniendo al frente a líderes populistas que encabezan un salto al vacío. El discurso populista consiste en prometer, aislar e independizar a los países que representan, en el inter desafían tanto las reglas como las políticas existentes; hay que ver cómo Cataluña, Italia, gran parte de Francia y algunos otros países, cada vez están más descontentos con la unión y con los políticos tradicionales. Precede la lista Gran Bretaña, hoy han decidido que Boris Johnson remplace a Theresa May y que encabece un Brexit (con o sin plan), con fecha límite el 31 de octubre. Este puede ser un episodio de proporciones negativas que hoy no están midiendo, que pondrían en jaque a la segunda economía de la zona y a la región con la entrada de aranceles en vigor, así como con el estatus de migrados e inmigrados, y no ciudadanos con libre tránsito.
Es cierto que no hay modelo económico perfecto, pero el que más se acerca es aquel que permita una mayor clase media o la distribución equitativa de la riqueza; casi todos los países hemos fallado, pero los que más se acercan tienen
modelos de economías libres de mercado, que se han denominado neoliberales, término satanizado hoy día. El hartazgo a la clase política tradicional es un mal generalizado,susabusos, sucorrupciónylaausenciaderesultados;esto ha puesto al frente de diversos países a líderes carismáticos, activistas sociales y grandes comunicadores, a personas con poca preparación, falta de planeación e improvisados políticos, con equipos que le dan esperanza a un pueblo que “no pierdenada”endarlesunaoportunidad;peroquedefinitivamentenosvanadejarpeor.EsasícomoenEU,GranBretaña, Italia, España, etc. lideran al mundo a un cambio que sí nos puede poner peor; es válido pensar qué tan peor lo pueden hacer y la respuesta es: siempre se puede empeorar.
Veamos cómo evoluciona el año con el Brexit, los pleitos en Francia, Italia, España y cómo Trump puede incluso reelegirse en 2020. Como sea, el ambiente económico, contaminado por estas políticas públicas puede complicarse, por ellovalelapenasermásdefensivoeinvertireninstrumentos de alto riesgo.
Será después de un tiempo, que el mundo se de cuenta de que ni los políticos tradicionales ni los líderes populistas pococonvencionalessonlasolución.Tendráquesurgirunnuevotipodelíderquecombinecarismayresponsabilidadfiscal, lonecesarioparaliderarcualquierpaís,ynonecesariamente popular.