Deporte, resultados y apoyos públicos
Estados Unidos es el líder mundial en deporte, no porque los habitantes de dicha nación tengan características genéticas especiales, sino porque se ha logrado construir un complejo entramado institucional, que ayuda a identificar a los jóvenes con potencial, que les ofrece los mejores entrenadores
e instalaciones, al tiempo que hay financiamiento público y privado para apoyarlos, cuando obtienen resultados o tienen potencial de obtenerlos.
México es la otra cara de moneda, un país en donde los deportistas se tienen que hacer solos, cuya inmensa mayoría nunca obtiene apoyos públicos, salvo cuando llegan a la elite mundial o nacional por sus propios méritos y sacrificios y en donde las autoridades deportivas gastan el dinero en actos protocolarios y viajes, en lugar de apoyar a los deportistas. Y a pesar de ello, los mexicanos obtienen resultados sin contar con apoyos públicos, como lo han demostrado en los últimos Juegos Panamericano de Lima, Perú.
Los propios deportistas ganadores de medallas en Panamericanos se han quejado de la falta de apoyos de la CONADE y el Gobierno Federal, de hecho, han destacado que ahora se tiene
Los propios deportistas ganadores de medallas en Panamericanos se han quejado de la falta de apoyos
menos apoyo que antes. Ello quizá se debe en parte a la reducción de presupuesto para la CONADE que pasó de 2,100 millones de pesos en 2018 a 1,718 en 2019; pero ese factor no explica toda la historia, sino que además debemos de agregar la pésima administración de Ana Gabriela Guevara en dicha institución, que en julio pasado declaró que el organismo se había terminado el presupuesto a la mitad del año.
Por ello, en consonancia con el discurso del Presidente López Obrador, lo menos que esperamos los mexicanos, es que en beneficio del deporte y del buen uso de los recursos públicos, se inicie una investigación sobre el ejercicio presupuestal en la CONADE y se castigue a los funcionarios responsables, ya que es inconcebible que dicha institución tenga nulo trabajo y ya se haya gastado el presupuesto que le fue asignado.