“Se chivearon con la foto”
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Oficios de las secretarías que encabezó, pliegos de observación y dictámenes técnicos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), una licencia de conducir y un pase de abordar de Aeroméxico hundieron a Rosario Robles.
Ayer, a las 4:56 de la mañana, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna vinculó a proceso a la funcionaria durante el gobierno de Enrique Peña Nieto por ejercicio indebido del servicio público.
Fundamentó su determinación en documentos de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), así como de la ASF, los cuales dieron “certeza jurídica real” para acreditar que Robles tuvo conocimiento del desvío de recursos.
En cuanto a los oficios, el juzgador de Control señaló dos emitidos por colaboradores que llegaron a su oficina el 20 de agosto de 2015, advirtiendo las irregularidades en los convenios firmados con universidades públicas.
Delgadillo Padierna también se refirió a un oficio emitido por María del Carmen Gutiérrez Medina, quien fue titular de la Unidad de Políticas, Planeación y Enlace Institucional de la Sedatu.
Aunque este último no estaba dirigido a Robles, sí recibió copia en su despacho, destacó el juez cuando emitió su determinación en la sala de audiencia del Centro de Justicia Penal Federal, con sede en el Reclusorio Sur.
Pero no solo vinculó a proceso a la ex titular de Sedesol y Sedatu, también decidió enviarla a prisión aunque el delito no lo amerita, argumentando que Robles falseó información sobre el inmueble donde reside en la Ciudad de México, por lo que avaló que existe riesgo de fuga.
De acuerdo con el juzgador, la ex funcionaria federal remitió a su domicilio en una propiedad ubicada en la calle Las Flores, de la colonia Pueblo de Los Reyes Coyoacán, en la alcaldía Coyoacán. Sin embargo, cuando autoridades ministeriales y judiciales acudieron en dos ocasiones, una el pasado 31 de julio, “no se encontró” a Robles.
Pero quizá el principal argumento de Delgadillo Padierna fue el trámite de una licencia de conducir que hizo la ex secretaria y en la que exhibió un domicilio diferente al que dijo habitar desde hace 24 años en Coyoacán.
En contraste, la defensa de Robles presentó recibos de agua y luz de dicho inmueble, pero el juez de Control enfatizó que una cosa es “que exista (la casa) y otra que la habite”. “No ha demostrado tener arraigo en la Ciudad de México”, subrayó el agente del MP Manuel Granados Quiroz.
Otra de las consideraciones de Delgadillo Padierna para justificar la imposición de la medida cautelar de prisión preventiva justificada fue un pase de abordar de Aeroméxico proveniente de Costa Rica, que, a decir del Ministerio Público de la Federación, confirma que la acusada cuenta con recursos para salir del país.
También resaltó que existe una contradicción respecto al motivo de la presencia de Robles en ese país centroamericano, porque durante la audiencia el abogado Julio Hernández Barros reveló que se encontraba ahí debido a que “estaría por iniciar un curso”; no obstante, el juzgador dijo que la información que le habían hecho llegar es que estaba de vacaciones.
La defensa de Robles, del bufete Hernández Barrios, incluso ofreció dejar el pasaporte de la ex servidora pública y sugirió imponer una medida cautelar menor a la prisión preventiva justificada, como la exhibición de una garantía económica “asequible”; sin embargo, Delgadillo Padierna determinó internarla en el centro penitenciario femenil de Santa Martha Acatitla.