Milenio Laguna

Una buena causa

- LUIS WALTER JUÁREZ walter.juarez@milenio.com

Qué gran detalle tuvieron las directivas de Santos Laguna y Algodonero­s del Unión Laguna, de aceptar jugar un partido a beneficio, luego de que los integrante­s del Club Rotario Torreón Laguna hicieran la propuesta. Ambas directivas no lo pensaron mucho y aceptaron, por lo que el dinero que se recaudó será utilizado para operar a niños con cardiopatí­as congénitas, niños enfermos del corazón. Fue un

partido de softbol que se llevó a cabo en el Estadio Revolución, el cual lució un lleno total, lo cual fue un indicativo de que la afición está contenta con sus equipos y además, por el deseo de apoyar una buena causa. El partido fue muy colorido, el ambiente en las gradas fue de primer nivel, ya que los aficionado­s desde que llegaban a este parque de beisbol, pudieron escuchar música de bandas, además, los patrocinad­ores llevaron juegos interactiv­os, además luchadores laguneros hicieron que los aficionado­s pasaran una tarde noche agradable. Fue un encuentro en el que principalm­ente los jugadores del Santos, disfrutaro­n a lo grande, ya que lo suyo no es el bat y el guante, pero la lucha le hicieron y se pudo ver al “Gallito” Vázquez conectar un jonrón de campo, a Julio Furch metido en su papel de pitcher, a Gorriarán conectando batazos y al portero Jonathan Orozco poniéndole la pimienta al encuentro. Por los

El partido fue muy colorido, el ambiente en las gradas fue de primer nivel

guindas del Unión Laguna, aprovechar­on descuidos de los albiverdes y empezaron con sus anotacione­s.

Por momentos los jugadores de ambos equipos parecían niños, disfrutaba­n del partido y las sonrisas pintaban sus rostros. Todo salió excelente, la afición de ambos equipos abarrotó el Revolución, los directivos de ambos clubs dieron demás para que todo saliera de maravilla y los muchachos, los que dan la cara en cada partido, en este de softbol no fue la excepción. Para los patrocinad­ores, el juego fue un éxito y para los niños enfermos del corazón, tienen grandes esperanzas de ser operados en una clínica local, en donde los médicos no cobrarán sus honorarios ni el uso de los equipos, por lo que el dinero recaudado será para comprar los consumible­s y por eso se podrán operar el mayor número de niños posible. Se cumplió el objetivo, todos se divirtiero­n y se operarán más niños.

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