Carne de conspiración
Las leyendas urbanas y las teorías de la conspiración siempre han estado presentes en el imaginario colectivo, algunas sin ningún fundamento como poner en duda la llegada a la Luna, las teorías de la Tierra plana o cosas más graves como que las vacunas causan autismo; otras sí dejan dudas a más de uno, como el asesinato de Kennedy o los ataques de falsa bandera; y otras forman parte de las leyendas míticas de cada zona, como la Santa Compaña en Galicia o el Chupacabras en América Latina.
Tenemos que admitir que muchas de estas teorías conspirativas están muy bien estructuradas (muchas de ellas aderezadas con conceptos científicos descontextualizados) y para aquellas personas con poca preparación científica, pueden ser muy sugerentes, cayendo fácilmente en ellas.
Una de las posibles causas de por qué cada vez más hay un mayor número de personas que no solo se
creen dichas conspiraciones, sino que las defienden a ultranza es la exclusión social.
Al parecer el sentimiento de desasosiego que experimentanciertaspersonasalsentirseexcluidodesuámbito social cercano puede hacer que busquen un sentido diferente a su vida en historias carentes de verdad, ya que podrían encontrar en estas historias y en los que apoyan dichasteorías,unnuevoentornosocialenelquesentirseintegrado.Existe la idea ya asentada desde siempre en otros ámbitos sociales y demográficos que, a mayor exclusión socialyeconómica,mayorignoranciay,recordemos,enla ignorancia viven los populismos, las creencias mágicas y las acientíficas, que pretenden sacar provecho de una población que busca algo a lo que agarrarse.
Somos muy buenos para reconocer patrones y uniformidades.Peroavecesexageramosinventandosignificado ysentidocuandorealmentenolohay.Tambiénasumimos quecuandoalgosucede,sucedeporquealguienlohizopor unarazónyqueseguramenteconintencionesocultas.
Esencialmente, vemos algunas coincidencias en torno a grandes eventos y luego inventamos una historia a partir de ellos.Esa historia seconvierteenunateoríadelaconspiración porque contiene “buenos” y“malos”,siendolosúltimosresponsablesdetodaslascosas que no nos gustan. Asumimos teorías de la conspiración por nuestra pereza mental o por ignorancia.Al final, queremos sentirnos cómodos, no estar en lo correcto.
Es por eso que particulares teorías de la conspiración vanyvienen,laconspiraciónsiempreserápartedelashistoriasquecontamossobrelosacontecimientos.
...queremos sentirnos cómodos...