“El Arte de Delegar o la Necesidad de tener el Control Parte I”
Entre el empresariado, los CEO´s, directores, gerentes, mandos medios y en general toda persona que tiene como tarea lograr resultados a través de colaboradores es un verdadero reto el que los objetivos se cumplan a través de sus empleados.
Y es que, las personas instintivamente gracias a nuestro cerebro reptiliano, que el Dr. Paul Maclean descubrió en los años sesentas, no permitimos perder el control de las actividades. Y esto lo justificamos con frases como “eso es un trabajo que solo yo sé hacer”, “me siento responsable de esa actividad” (como un colaborador hoy me lo expresó), y otras como: “si quieres que algo salga bien, será mejor que lo hagas tú mismo”, “esta tarea solo yo la comprendo”, “no son de fiar mis muchachos” y muchas más.
Y es que el no delegar o no saber cómo, puede meter en serios problemas tu empre
sa, pues además de que habrá un momento en la vida de tu empresa o tu puesto donde el crecimiento será exponencial que te impedirá cubrir todas las actividades y por lo tanto, sucederán varias cosas, por ejemplo: la calidad de tu servicio o producto puede bajar, el servicio empezará a ser deficiente, los niveles de ansiedad en la organización de incrementarán y tendrás la eterna sensación de que pagas sueldos y no se traducen en incremento de la productividad o ventas.
A continuación, algunas señales que podrás ir midiendo a fin de identificar si estás fallando en delegar efectivamente:
• ¿Te sientes abrumado, sobrepasado y agotado por la ingente cantidad de reuniones, correos, informes, llamadas y decisiones
Delegar tareas a los miembros de su equipo es una forma subutilizada para maximizar su tiempo y eficiencia
que debes tomar a lo largo del día?
• ¿La capacidad para desconectar del trabajo se reduce a unos minutos u horas a lo largo del día, sintiéndote incapaz de no pensar en la empresa ni siquiera durante un día o unas horas?
• ¿Argumentas tu negativa a delegar en la complejidad de la tarea o del proceso?
• ¿Evitas encargar tareas a terceras personas porque tuviste una mala experiencia en el pasado?
• ¿Debes afrontar tantas decisiones por esta falta de delegación que, al final, terminas bloqueado o inactivo, sin que consigas avanzar en la resolución de temas o envío de informes?
• ¿Te sientes insatisfecho con tu trabajo?
• ¿Aseguras que prefieres hacerte cargo directamente de cualquier tarea porque no dispones de tiempo para enseñar a otros a hacerla?
Si contestas afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, tu capacidad de delegar no alcanza un nivel optimo y, tarde o temprano, terminará afectando a tu eficacia como líder, pues “delegar tareas a los miemb ros de su equipo es una forma subutilizada para maximizar su tiempo y eficiencia, así como para empoderar a las personas con las que trabaja”, según asegura Charles C. Malone en su libro The Art of Delegation.