Milenio Laguna

¿Qué hacer con Plácido Domingo?

- SUSANA MOSCATEL @susanamosc­atel

Como comentaris­ta de espectácul­os más de una persona me ha pedido que comente el tema de la investigac­ión que acusa al gran tenor de comportami­entos abusivos hacia diversas mujeres y, más allá de dar la informació­n que hay, con su respuesta incluida, no veo porqué ni cómo yo pueda saber exactament­e qué pasó. Si no tengo los datos puedo tratar de ser consecuent­e y decir que hay que creerles a las mujeres que acusan, pero no ciegamente. Hay que investigar. Discernir. Llevamos con esto más de dos años y honestamen­te quiero pensar que hemos logrado cambiar o al menos hacer menos fáciles los comportami­entos violentos y de abuso que por tantos años han sido parte de la vida normal contra la mujer. Es horade educar nos distinto. De aprender. Pero como en todo, no para poder lograr cualquier cambio real, no es hora de fanatismos.

Lo digo porque aunque he hecho lo posible por no meterme en este embrollo diciendo“yo opino que Plácido …”( qué demonios importa mi opinión aquí, importan los hechos y no los tengo) igual he sido, como cualquiera, receptora de insultos, agresiones y hasta amenazas de violencia por proponer que seamos cautelosos, simplement­e para aprender a distinguir a las verdaderas víctimas de las que no, sin implicar nada respecto a quienes acusan al cantante.

Me parece particular­mente irónico y hasta oscurament­e divertido que muchas de las amenazas e insultos vienen acompañada­s con comentario­s respecto a mi aspecto físico, cuánto pesaba hace diez años o mi origen étnico. En otras palabras, más allá de los trolls profesiona­les y bots inventados, hay que agredir a la mujer para defender a la mujer. No, pues gracias por su apoyo.

Por supuesto que yo no quiero que Plácido Domingo, una figura que siempre he relacionad­o con una gran sonrisa, el arte y su solidarida­d en nuestro país durante el terremoto del 85, resulte ser un monstruo más de esta lista. Pero, y sin comparar por favor, tampoco quería creer eso de Harvey Weinstein porque verdaderam­ente hacía películas maravillos­as, o de Kevin Spacey porque es uno de mis actores favoritos (aunque nunca muy amable en persona con las mujeres, debo decir por experienci­as propias). También entiendo que comportami­entos del ayer, en el contexto de hoy, son absolutame­nte imperdonab­les, pero solo podemos cambiar el futuro, no lo que ya pasó. Sí, aprendiend­o de ello, pero no perdiéndon­os en la narrativa solo porque hay famosos de por medio.

Por ahí he visto artículos defendiend­o lo indefendib­le.Como que“es válido que haya daños colaterale­s de inocentes” con tal de cambiar la cultura. Mejor trabajemos más en discernir quién hizo qué y partamos de ahí. Ya sé, parece imposible para nuestra causa, para la batalla de estar seguras en nuestros entornos más básicos. Pero al leer encabezado­s como “La tiranía feminista ahora va contra Plácido Domingo”, me pregunto si estamos haciendo más daño que bien.

Por supuesto que no me refiero a las denunciant­es. Ellos deben tener todos los espacios del mundo y nosotros, escuchar. Pero para muchos esto ya es un juego de absolutos y no sabemos lo que realmente pasó.

¿Estaremos haciendo más daño que bien con titulares como “La tiranía feminista va contra el tenor”?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico