El Astillero festeja no solo un aniversario más sino su independencia
Este espacio se ha convertido en un centro de reunión y de expresión de las ideas, al tiempo en que se promociona con pasión la lectura, dice su propietaria Ruth Castro
Con nuevas alianzas con negocios locales que sustentan su actividad en la cultura; con una nueva denominación que se ha convertido en sello editorial, y con la inauguración de una biblioteca que en primera etapa tendrá disponibles al menos 300 títulos, la librería El Astillero festeja no solo un aniverun
sario más sino su independencia.
Ruth Castro, propietaria y promotora cultural, indicó para Milenio que así este espacio se ha convertido en un centro de reunión y de expresión de las ideas, al tiempo en que se promociona la lectura.
“Lo que me pregunto es ¿por qué festejar una tienda de libros y no cualquier otro negocio? Y es precisamente porque nunca ha sido una tienda de libros, ni negocio, sino ha sido para los que hemos estado ahí y para mí, un proyecto de vida, pero también un proyecto de comunidad en torno a los libros en donde suceden muchas cosas, y entre esas muchas cosas, se venden libros”.
A cinco años de abrir sus puertas El Astillero ha sido un foro para artistas; un espacio de encuentro a través de la lectura y la presentación de libros. En suma un espacio de diálogo donde se impulsa el pensamiento crítico a través de los múltiples talleres que se han ofrecido, donde igual se abre la puerta al discurso de género y la inclusión social, el fenómeno de las desapariciones forzadas y las movilizaciones sociales.
Espacio de reunión
“Es un espacio de reunión donde se expresa lo que sucede o lo que nos preocupa en esta ciudad y en México, que ha arropado también a otras actividades culturales, como la música y la danza, aunque no sean literarias, como las causas sociales, y entonces si quisieras ponerle un nombre de algo ya conocido, lo más cercano quizá podría ser un centro cultural, aunque esto implique la idea de nada más puros talleres y foro”.
Ruth Castro resumió que en el festejo se celebra que El Astillero sigue en pie y que son independientes pues no se trata de una institución subsidiada ni que impulse sus propuestas en colaboración con otros organismos pues sí impulsa la colaboración pero con asociaciones civiles, autores y editoriales, todos independientes.
“Viéndolo así entonces hay mucho que celebrar. El festejo en los primeros años sí estuvo cargado de actividades, que era muy emocionante el que muchos participaran pero era muy agotador porque eran muchos días: terminaba agosto y nosotros terminábamos muertos. Sobrevivimos los años y a los festejos”.
“Hacemos este espacio pero lo nuestro son los libros, pero entonces tenemos café que nos están preparando” Ruth Castro
Propietaria y promotora cultural