Milenio Laguna

Estafa maestra

- CUAUHTÉMOC CARMONA

El tema político de la semana pasada fue la suerte de Rosario Robles al comparecer ante la FGR por el tema de la Estafa Maestra, investigac­ión que tuvo su origen en Animal Político donde Salvador Camarena y Alejandro Moreno nos proporcion­aron un “documental” super realista de cómo en el gobierno de Peña Nieto, se tejió la más grande de las estafas como la retratada en la películala“gran estafa” estelar izada por George C lo o ne y, Brad Pitt y Julia Roberts entre otros.

Y hablando de papeles estelares, la Señora Robles tendrá que librarse donde las responsabi­lidades administra­tivas y penales deben ser compartida­s y, contar con otros coestelare­s aunque los priistas se coman el guión de que en política pueden actuar solos como en el asesinato de Colosio. Y algunos creen en la versión de que Aburto actuó solo.

La omisión por parte de la ex secretaria es todo un tema respecto a la responsabi­lidad administra­tiva y penal. Estoy convencido­que el tema de la“omisión” en su calidad de ex secretaria de estado será un tema exegético que el poder judicial de la fe de ración,(lé asela Suprema Corte de Justicia de la Nación ), tendrá que dilucidar pues por vez primera la o misión es motivo entre otros delitos de la prisión preventiva como causal donde las pruebas, dejan mucho que desear salvo que hayan grabado todas las conversaci­onestelefó­nicas de la famosa“línea presidenci­al ”.

Nadar de a muer tito o hacerse el“wey”(enell en guaje de Román Paladino ), para los políticos no los excluyede responsabi­lidad, sino al contrario: los enreda y cierra círculos. De todo lo anterior me pregunto: ¿De qué estaba enterado el presidente Peña Nieto? El presidente López Obrador diría que, de todo, pues en un sistema presidenci­alista como el nuestro en los círculos primarios de poder, solo basta levantar el teléfono rojo y comunicar para recibir instruccio­nes o, ser omiso. El teléfono rojo es una red muy compleja de comunicaci­ón entre la alta burocracia de los tres poderes de gobierno donde dudamos, exista evidencia de las delicadas conversaci­ones entre políticos.

La película apenas empieza. Un melodrama sin duda lleno de traiciones, venganzas y sobre todo de una corrupción inédita que pondrá al descubiert­o a otros grandes maestros de la estafa donde las extintas LICONSA y DICONSA estarán plagadas de estafitas como en otras dependenci­as públicas federales entre ellasSCTyl­aSEP.

La película apenas empieza

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