La lucha de Gerardo Moscoso continúa
Este médico, así como actor de teatro y cine, explica que el cambio de mentalidad social o colectiva, se logra con una ciudadanía actuante Alam Sarmiento. El objetivo es permitir a los niños expresarse con libertad para descubrir quiénes son
Desde que recuerda siempre tuvo dudas vueltas preguntas y también una propensión a estar cuestionando todo, aunque ello lo colocara como opositor a su propio padre.
Gerardo Moscoso asegura que en su adolescencia llegó un día de confrontación ineludible.
Cansado de ver la fotografía de Francisco Franco en el despacho de su papá, le preguntó por qué tenía en su espalda la fotografía del dictador. El hombre lo retó a pronunciar de nuevo esa idea. Él lo hizo y comenzaron las bofetadas. En esa batalla ganó Gerardo, pero su padre en venganza, además de tumbarle algunas piezas dentales, lo envió a estudiar a un colegio jesuita ubicado en España.
Siendo gachupín en México en tanto que España le apodaban El Meji, este médico, reconocido cantautor dentro del discurso de protesta en Cataluña que se hizo de una voz cuando los dialectos originales estaban prohibidos por Franco, así como actor de tea
tro y cine, explica que el cambio de mentalidad social o colectiva, se logra con una ciudadanía actuante.
En un contexto donde la intelectualidad global honra la memoria del escritor Federico García Lorca, asesinado el 18 de agosto de 1936 por el fascismo español en Granada, y donde en México las mujeres toman la ruta de la protesta ante un panorama espeluznante donde cada dos horas y media se es víctima de violencia machista y hasta el corte del mes de abril se contabilizaban mil 199 feminicidios, Moscoso Caamaño indicó que los cambios se impulsan a través de la protesta y el cambio de mentalidad se logra a través de una ciudadanía actuante.
“Yo viví la resistencia a la persecución de la policía. Esto que pasó hace 50 años en el Mayo Francés en el 68 cuando se funda el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria. Aquí llegó como con 20 años de retraso, pero en Centroeuropa cuando yo vivía en Suiza, militaba en el FHAR de Ginebra y los mismos camaradas suizos me decían: ‘¿Cómo es posible que seas del Partido Comunista Español cuando son homofóbicos y los persiguen?’ Yo lo tenía claro, la prioridad era tumbar al dictador y después ya vendrán las demás reivindicaciones”.
Una lucha diaria
Fue con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero cuando el 3 de junio de 2005 se estableció en España el matrimonio igualitario en toda la península.
“Es una lucha diaria y constante. La primera manifestación gay que hubo fue casi a principios de los setenta. Yo asistí con Juan Jacobo Hernández, fundador del FHAR en México, y yo me llevé a Gerard Depardieu, que estaba filmando una película aquí. Estábamos en José el Soñador y nos dijeron que no fuéramos a esa manifestación cuando éramos una cantidad altísima de gays los que conformábamos el reparto con Julissa”.
En su caso dijo que estos hechos le permiten celebrar el haber podido exigido un respeto a su preferencia erótica o a los derechos civiles a los que todos deberían tener acceso.
“Sigue habiendo homofobia y hasta los años noventa, 92, la Organización Mundial de la Salud dijo que esto no era una enfermedad; han sido 50 años de estarle dando duro y dale y se han conseguido cosas. Yo tengo alumnos y alumnas, en el Teatro Salvador Novo, fundamentalmente, que han asumido su sexualidad y que aún siendo hijos de ejidatarios, los apoyan”.
La lucha de este maestro de teatro continúa. Con una obra de Óscar Liera, Los Camaleones, continúa poniendo énfasis en la inclusión al mostrar un debate íntimo entre la verdad personal y la que se esgrime socialmente sin alejarse de términos convencionales.
Bajo la dirección del maestro Alam Sarmiento, el Teatro Isauro Martínez anuncia la apertura para inscripciones dentro del taller permanente de teatro para niños “Vamos a jugar… pero bien” que sesionará los martes y jueves de 17:30 a 19:00 horas, con un costo de 300 pesos.
El objetivo de este taller es permitir a los niños expresarse con libertad para descubrir quiénes son, qué les gusta, cuáles son sus sueños y sus posibilidades de compartirlos, y coincidir con los demás talleristas, en tanto que se promueve un espacio creativo donde el teatro es posible.
De acuerdo al coordinador del mismo, el propósito de este taller es brindar de manera lúdica y metodológica a cada niño y niña, bases claras sobre el teatro, la actuación y la liberación de su voz y cuerpo.
Contenidos
Dentro de los contenidos se citan ejercicios que desarrollan las capacidades corporales y expresiva de cada niño, partiendo de juegos teatrales hacia improvisaciones grupales, generadas
Yo lo tenía claro, la prioridad era tumbar al dictador y después ya vendrán las demás reivindicaciones
“El propósito de este taller es brindar de manera lúdica y metodológica a cada niño y niña, bases claras sobre el teatro”
Alam Sarmiento
Maestro