¿Es real que puede haber huelga?
Entiendo
muy bien que los directivos de la Liga BBVA, empezando por su presidente Enrique Bonilla, actúen con un sentido de enorme responsabilidad al abordar la problemática generada por la manifiesta insolvencia del propietario de los Tiburones Rojos del Veracruz.
Pero no debería de tomarse como un recurso justificativo el hecho de que los jugadores de este equipo no hayan sido capaces de establecer una demanda o una queja ante las instancias respectivas sobre los adeudos salariales que se acumulan semana a semana.
El señor Bonilla y su equipo de trabajo ligado a estos temas, deberían de tomar una iniciativa mucho mayor a la que hasta ahora han protagonizado. Entiendo que este directivo ha ordenado reuniones, que ha acudido inclusive al puerto jarocho a revisar personalmente la situación... Pero entiendo también que por alguna razón desconocida, no sé si por prudencia o cierta ingenuidad, ha decidido no romper relaciones con Fidel Kuri, a quien todavía se reconoce como dueño del Veracruz. ¿Qué sigue? ¿Que como lo ha sugerido o advertido el entrenador del Atlas, Leandro Cufré, se registre un movimiento solidario de entrenadores y futbolistas para forzar una solución?
No sé si esto resulte un escenario creíble, pues si algo ha caracterizado al gremio históricamente es la desunión, pero el asunto es que cada día qué pasa y surgen historias del abandono en el que están jugadores y cuerpo técnico de los tiburones la indignación se incrementa.
Una historia con dos principales protagonistas, la Liga y el Club, puede terminar siendo un asunto muy enredado con mucha gente e intereses metidos.
La Liga o la propia Federación Mexicana de Futbol deberían ya hacer válidas las garantías de carácter financiero que exigen presentar a cada equipo antes de que inicie todo torneo. Ese es un gran misterio a resolver, ¿por qué nunca recurren a ello?
La Liga o la propia FMF deberían hacer válidas las garantías de carácter financiero