Milenio Laguna

El no descenso

- JUAN GÓMEZ JUNCO

Bienvenido

el tema y la apertura al asunto. Tiene varias aristas, muchas, conceptos que es necesario asentar como principio de vida. Para empezar, debemos establecer que los tres grandes deportes del país vecino del norte, Beisbol, Futbol Americano y Basketbol, no tienen descenso. Entender esto es vital. ¿Por qué ellos son eficientes en estas tres grandes ligas, sin necesidad de castigar o amenazar, con el fantasma del descenso? Al nacer la MLS, lo único que tuvo que hacer fue imitarlos sin establecer el descenso. Así de fácil. Saber copiar bien significa progreso.

Desde el punto de vista del inversioni­sta, ahora aplicando esto a nuestro país, quitar el descenso es bueno para que el posible dueño no sienta el rigor del castigo de poder perder su patrimonio. En realidad y en sentido común, al darse el descenso, los que bajan de categoría son: el dueño y la afición; la plaza donde estaba el equipo. Quitar el descenso, provocará tranquilid­ad financiera, poco a poco solidifica­ción de recursos, reestructu­raciones firmes a través del tiempo, entusiasmo por divertir a la sociedad en turno y enriquecim­iento emocional mutuo. La estabilida­d es causa de progreso.

Se comprende que la tradición en el mundo del futbol es tener descenso. Pero establecid­o, no es sinónimo de efectivida­d ni de acicate para ser mejor. Regresemos a los deportes sin descenso. Ellos se preocupan por reconstrui­rse paulatinam­ente, mejorar a través del “Draf” de jugadores, darle prioridad a los peor calificado­s para que se nutran de mejores promesas. Eso no lo tenemos en el futbol porque se actúa a libre mercado. Por ello, quitar el descenso es sinónimo de establecer nuevas bases a corto y largo plazo para divertir a más, generar empleos seguros, no poner en zozobra al dueño, contribuir al enriquecim­iento de la industria y establecer una continuida­d que genere contentami­ento.

Quitar el descenso es sano. Aceptarlo es complicado porque hemos vivido con esa “cultura del temor, terror y castigo”. Si a un factible nuevo dueño se le invita a invertir, asegurándo­le que no descenderá, para empezar, va a iniciar con tranquilid­ad económica, lo cual ya es un gran paso. Nadie asegura que el descenso genera efectivida­d. La ruptura de ideas históricas no es simple. Entrarle a este tema, solicita modificar paradigmas que nos han hecho creer que el castigo es amigo de la eficiencia; y no es así. Bienvenido el no descenso.

Entrarle a este tema, solicita modificar paradigmas que nos han hecho creer que el castigo es amigo de la eficiencia

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