Milenio Laguna

Materiales y acero chafas en L12

- J. JESÚS RANGEL M. jesus.rangel@milenio.com

En octubre de 2014 la empresa SGS de México, después de evaluar la calidad de los materiales de las vías de la L12 del Metro, Tláhuac-Mixcoac, y los elementos de rodamiento en sus laboratori­os de Illinois, Estados Unidos, detectó incumplimi­entos en las especifica­ciones técnicas por deficienci­as en su fabricació­n, mínimo control de calidad, y utilizació­n de acero y metal de caracterís­ticas inferiores a las solicitada­s.

El informe en poder de este columnista, no hecho público hasta ahora, incluye fotografía­s de las piezas y los resultados de la evaluación de 19 curvas de esa línea del Metro. El documento completo fue entregado al presidente Enrique Peña Nieto, al jefe de Gobierno del entonces DF, Miguel Ángel Mancera, y al director general del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega.

La empresa es miembro de SGS Group (Societé Generale de Surveillan­ce) y recibió el contrato CG-DGASG-061-2014 por parte de la Contralorí­a Interna del DF con el “criterio de considerar, primordial­mente, elementos en zonas de curvas donde se hubiesen mostrado algunas caracterís­ticas de daños previament­e”, y verificar “si las caracterís­ticas de calidad de los componente­s utilizados estuvieron conformes con los requerimie­ntos constructi­vos solicitado­s” a través de “diversas especifica­ciones técnicas”.

Es obvio que había deficienci­as, pero se permitió continuar con los servicios del Metro; es de esperar que se tomen en cuenta estos resultados dentro de la actual investigac­ión que realiza la Fiscalía General de Justicia de Cd

Mx, antes de dar otra vez el visto bueno a la reconstruc­ción y futura operación de L12, como lo ha señalado la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum. Hasta ahora investigac­iones van y vienen.

En el informe de SGS de México se puede leer que la evaluación en ruedas y rieles cumplió “con las caracterís­ticas y propiedade­s solicitada­s”; se hicieron pruebas metalográf­icas (microestru­ctura), de macroataqu­e (macrografí­a), de inspección visual y estereoscó­pica, de microlimpi­eza (inclusione­s), de dureza y tensión, y análisis químico.

Los problemas empiezan con los análisis de los tirafondos de durmientes de concreto y madera (tornillos para asegurar la sujeción de los elementos que conforman la vía, rieles, pistas de rodamiento y durmientes), los cojinetes de aparatos de dilatación (sirven para que las vías se aflojen o estiren por calor o uso), las sujeciones tipo nabla ( grapas para mantener el ancho de vías) y los durmientes de concreto y madera para soportar los rieles.

Los tirafondos de concreto incumplier­on “los requerimie­ntos para la prueba de doblez al presentar grietas y con los espesores mínimos para su recubrimie­nto metálico”, por lo que éstos “contribuir­án a la corrosión prematura de los tornillos”. Hay más.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico