Pase lo que pase, serán competitivos
Sin dos de sus figuras, Orbelín Pineda y Luis Romo (seleccionados nacionales en competencia), al Cruz Azul le alcanzó para conseguir un título más: el nada despreciable Campeón de Campeones, ante el León, en lo que podría ser considerado el banderazo del nuevo torneo de la Liga Mx.
Es una buena señal sin duda para los aficionados de este club: un segundo título oficial en dos meses, cuando antes pasaron 24 años para que llegara el campeonato en la Liga. Entrenador y jugadores demostraronquemantienenlaambición y el compromiso, a la par de la calidad en su propuesta futbolística. Ante un rival, los esmeraldas de la ciudad más grande del estado de Guanajuato, connuevoentrenador y en proceso de reconstrucción.
Tienen derecho todos los que se sienten cruzazulinos a vivir con algo más que una sonrisa este nuevo trofeo, pero terminado el goce habrá que empezar a revisar qué de nuevo presentará su equipo como para pensar en serio que podrían repetir como campeones de Liga.
Hasta el día de hoy, con el campeonato a inaugurarse el jueves próximo, el Cruz Azul solo presenta dos modestas incorporaciones: el volante ofensivo Luis Ángel Mendoza, con largo recorrido en varios equipos (entre ellos el América) y el centro delantero argentino Lucas Passerini, que regresa de un préstamo en el Necaxa. Es decir, casi nada como para pensar en que habrá garantía de variantes. Es cierto que solo se fueron del plantel campeón solo dos elementos, que además no fueron titulares: los volantes Misael Espinosa y Elías Hernández.
Todo indica que nadie más vendrá a reforzar al equipo, pero que en una de esas, si Pineda destaca en la Copa Oro y Romo en los Juegos Olímpicos de Tokio, y pudieran ser contratados por equipos europeos, que los cementeros pudieran tener una o dos bajas más. Ya veremos.
Al menos anoche el equipo salió comprometido, entregado y bien dirigido. Pase lo que pase, lleguen o se vayan jugadores, serán competitivos.