El eclipse de 1325: la batalla en el firmamento
¿Es la siguiente batalla entre el sol y la luna la dramatización de un eclipse solar? Escribe Fray Bernardino de Sahagún. La diosa Tierra Coatlicue, madre de los Centzonhuitznahua(lasestrellasdelsur) ydeladiosaLuna Coyolxauhqui, hacía penitencia todos los días, barriendo la sierra de Coatépec.
Un día descendió una pelotita de pluma, como un ovillo, que ella se colocó en el seno. Y luego de barrer, la buscó y no pudo encontrarla. La diosa quedó embarazada de Huitzilopochtli. Al ver esto los Centzonhuitznahua se preguntaron: “¿Quién la preñó, infamándonos?
A lo que Coyolxauhqui reaccionó: “Hermanos, matemos a nuestra madre, pues se preñó a escondidas”.
Eso acordaron los hijos de Coatlicue. Cuando ella se enteró, se llenó de temor. Pero la criatura en su seno le habló y la consoló, diciendo: “No tengas miedo. Yo sé lo que tengo que hacer”. Al escuchar la madre, se le aquietó el corazón. Pero los Centzonhuitznahua habían tomado ya las armas y, torciendo y atando sus cabellos, estaban dispuestos a pelear. Uno de ellos, Quauitlícac, decidió informar a Huitzilopochtli.
Y Huitzilopochtli respondió desde el vientre de su madre: “Mira lo que hacen y escucha muy bien lo que dicen, porque yo sé lo que tengo que hacer”. Los Centzonhuitznahua empezaron a avanzar, ostentando armas, cascabeles y dardos.
Y Quauitlícac le avisó a Huitzilopochtli que sus hermanos ya venían, que habían pasado por Tzompatitlan, Coaxalpa y Apétlac. Pero Huitzilopochtli esperó.
Más tarde, Huitzilopochtli preguntó queadóndehabíanllegadosushermanos, a lo que Quauitlícac respondió: “Llegaron al medio de la sierra”. Y Huitzilopochtli esperó. Y pasado un poco más de tiempo, Quauitlícacdijo:“Ahoraestánmuycercay delante de ellos viene Coyolxauhqui”.
YalllegarlosenemigosallugardeCoatlicue, Huitzilopochtli decidió nacer, sujetando una rodela, un dardo y una vara de color azul. Su rostro estaba pintado y en la cabeza traía un pelmazo de pluma. Tenía además la pierna izquierda plumada y pintados los muslos y los brazos de color azul. Huitzilopochtli le pidió a Tochancalqui que encendiese una culebra. Con ella atacó a Coyolxauhqui.
La diosa murió hecha pedazos. Su cabeza quedó en aquella sierra de Coatépec y las partes de su cuerpo cayeron hasta el fondo. Huitzilopochtli se armó luego para atacar a los Centzonhuitznahua. Y mató a muchos de ellos, mientras escuchaba sus
padre)._ ruegosysúplicas. Ysintenerlespiedad, los persiguió hasta terminar con casi todos.
Así nació Huitzilopochtli, el sol, también llamado dios de la guerra, e impuso su orden sobre el firmamento (su verdadero
La diosa murió hecha pedazos