Para ser candidat@
Siemprehe sostenido que un político que no tiene carisma no puede conectar con la población, con el electorado y en una campaña política. Esta cualidad es fundamental para ganar las simpatias de quienes van a decidir el destino de nuestro país.
Un candidato o candidata no puede ser frío o impaciente y mucho menos mostrar cansancio o intolerancia, porque si hay algo que disgusta a la gente es no ser escuchada; debe mantener la sonrisa a flor de piel, el abrazo cálido, aceptar la fotografia o selfie. Esa parte de sensibilidad es lo que le agrada a quienes van a decidir su sufragio.
En cuanto a su personalidad, hay que decir que un candidato o candidata debe ser seductoroseductoraconlaspropuestasqueformule, y sobre todo hablar desde el corazon, porque “lo que del corazón sale, al corazon llega”.
Nunca he sido partidario de los discursos largos, en cambio, éstos deben de estar salpicados de pasajes personales. No me digas un discurso, platícame una historia, de esa manera tus seguidores mantienen siempre viva su atención y el entusiasmo.
En las reuniones, motivar la participación de la gente, del ciudadano, sobre todo del espontáneo, ese que nunca falta en los eventos y que le da un toque especial de apertura y originalidad a una campaña política.
Si los candidatos no “prenden” al hacer uso de la voz, entonces deben de hacerse acompañar de animadores, que son especialistas para eso. Para levantar el ánimo es a través de la arenga y de frases muy bien confeccionadas, que funcionan muy bien para que la gente se involucre. Porque lo peor que le puede suceder a un candidato son campañas frías.
Tambien, sostengo, hacerse acompañar siempre de jóvenes prestigiados, mujeres, y evitar acercarse a personajes funestos con la mala imagen ante la sociedad. Aunque no hay una fórmula para reconocer al candidato ideal, hay aspectos que se deben considerar.
Deben tener un genuino interés en servir a la comunidad y trabajar en beneficio del bienestar público, en lugar de intereses personales o partidistas.
Tener la experiencia, el conocimiento y las habilidades necesarias para abordar los problemas y desafíos específicos que enfrenta la jurisdicción a la que se postulan.
Mostrar empatía hacia las preocupaciones y necesidades de los ciudadanos.
Tener una visión clara y la capacidad de liderar y movilizar a otros hacia objetivos comunes.
Así como saber escuchar a los votantes y aportar sus preocupaciones y opiniones a la toma de decisiones.
Hay despachos de consultoría en Marketing Político, que fijan una ruta estratégica de comunicación, hacen gerencia de la campaña, miden y hacen ajustes en el equipo. Son útiles por supuesto.
Pero hay algo irrebatible: un buen líder o lideresa, un buen candidat@, pavimenta el camino al triunfo.
Andrés Manuel ganó porque ofreció una narrativa muy concreta: acabar con la corrupción, apoyar a los más pobres y sacar a los neoliberales del poder.
Su carisma y su esfuerzo de visitar previamente todos los municipios del pais lo llevaron a un triunfo arrollador.
Pero también entendió que tenía que sumar a todos aquellos que simpatizaran con su proyecto. Ya no hubo una actitud de cerrazón que en el pasado no le había entregado buenos resultados.
Finalmente, es deseable que el país se encamine hacia una verdadera pluralidad política si aspiramos a una armonizacion social, a una política que aspira a no más desencuentros, para que a todos les vaya bien, y darle la razón a quien la tenga.
Del anecdotario
En mi campaña para gobernador, uno de los candidatos solía hacerse acompañar de la famosa conductora Galilea Montijo. Nosotros, ante la falta de recursos, descubrimos en un evento en Copala, pueblo
_ afrodescendiente, a nuestra propia Galilea, una morena con grandes dotes para componer y hacer uso de la palabra. Esta mujer se hizo tan famosa que, en la actualidad, se le sigue conociendo como LaGalilea