A quince años de las últimas abras en Lerdo, temor en vecinos sigue latente
El Servicio Geológico Mexicano ha declarado a través de cinco estudios entregados a Protección Civil del municipio, que en la colonia existe una zona de peligro que no debe ser habitada ni habilitada para negocios
La colonia César G. Meraz en el municipio de Lerdo, ha sido escenario a través de casi tres décadas de tres fenómenos geológicos que han impactado la vida de sus vecinos, esto derivado de hundimientos, abras o socavones que se han llevado consigo viviendas completas e incluso vidas.
Incluso el Servicio Geológico Mexicano ha declarado a través de cinco estudios entregados a Protección Civil que existe una zona de peligro que no debe ser habitada, ni habilitada por negocios, lo que hasta la fecha se ha cumplido y atendido dicha recomendación por parte de autoridades municipales.
Alberto Reyes, comandante de Protección Civil en Lerdo, recuerda con memoria cronológica que la primera aparición de estos fenómenos llamados también abras o agrietamientos lineales en la tierra, como es su nombre técnico, se registraron en 1986 en la calzada Nevado de Toluca, la cual se dio en una vivienda, pero sin pasar a mayores.
Sin embargo, refiere que el 23 de agosto de 1991, luego de varias semanas circular el agua de las presas por el cauce seco del río Nazas, se presentó un hundimiento de suelo en una casa, en la que literal dicho hundimiento se tragó a la señora Consuelo Dávalos Valadés y cuyo cuerpo fue imposible de recuperar pese a los esfuerzos por varios días y técnicas aplicadas en ese entonces.
“Yo en ese tiempo era voluntario de la Cruz Ámbar, aún no existía Protección Civil, e hicimos las excavaciones pertinentes y logramos rescatar un ropero, pero ya no pudimos continuar con el rescate porque era demasiado arenoso y corríamos el riesgo de que se nos desplomaran los taludes y abandonamos la búsqueda a petición de los familiares”, relata.
Luego de ese antecedente, vuelven a aparecer estos fenómenos en la aledaña colonia Villa de las Flores en 2004 y en 2006, donde de manera cíclica en temporada de lluvias se abre y se ha hecho
la recomendación a los propietarios para estar compactando correctamente; sin embargo, en las lluvias del año pasado y tras el monitoreo permanente que mantienen como autoridad, no volvió a presentar movimiento.
Colapsan viviendas
Pero no termina ahí, dice, ya que el 22 de septiembre de 2008 se presentaron nuevamente hundimientos en la César G. Meraz donde hubo colapso de estructuras de al menos 15 viviendas y réplicas de menor intensidad en otras 6 casas más, lo que suman un total de 21 afectaciones directas y evidentes.
Recuerda Alberto Reyes que en estos últimos movimientos de tierra de hace poco más de 15 años, parte de esas casas se colapsaron al registrar hundimientos con un diámetro de hasta 15 metros con profundidad de 6 metros, lo que obligó entonces al gobierno federal, a petición de autoridades estatales como municipales, a la realización de un estudio técnico que comenzó en 2008 por parte del Servicio Geológico Mexicano en coordinación con la Comisión de Aguas del Estado de Durango.
A su conclusión en 2009, se elaboraron cinco estudios con sus dictámenes, mismos que revelan y determinan que existe un polígono con alta probabilidad de fracturas y que abarca en total a 55 lotes.
Afortunadamente, sostuvo
que de acuerdo al monitoreo que se aplica por parte de Protección Civil en el municipio de Lerdo, se asegura que desde 2010 a la fecha no han vuelto a registrar ningún otro tipo de agrietamiento.
“Hay la indicación por parte del alcalde Homero Martínez para que cada temporada de lluvias como avenidas extraordinarias del río Nazas por el cauce natural, se esté monitoreando al sector”.
Por último, hizo ver que tras el dictamen de ese estudio federal y el reconocimiento del gobierno de Durango, se ordenó a la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda (Coesvi) la construcción de 21 viviendas por la colonia Castilagua, luego de que las familias fueron desalojadas; sin embargo, por motivos que se desconocen no aceptaron el ofrecimiento del estado y dichas viviendas nuevas siguen sin ocuparse.
“Queremos que alguien se haga responsable de esos predios que fueron abandonados, ya que los camioneros o taxis usan esas fincas como baño público, lo mismo que de tiraderos clandestinos” María de los Ángeles Zamora Presidenta de la Asociación de Colonos César G. Meraz
“De acuerdo al monitoreo que se aplica por parte de Protección Civil en el municipio, se asegura que desde el año 2010 a la fecha, no se ha vuelto a registrar ningún otro tipo de agrietamiento en estos sectores” Alberto Reyes Comandante de Protección Civil en Lerdo
Cercar lotes en riesgo
María de los Ángeles Zamora, presidenta de la Asociación de Colonos César G. Meraz, sostiene que tras quince años de los últimos hundimientos en este sector habitacional y que se declaró zona de riesgo, sigue latente el temor de que pueda volver a ocurrir otro fenómeno de esta naturaleza y pese a ello ahora lo que padecen es el problema que dichos lotes se han convertido en basureros y nidos de maleantes, sin que nadie asuma el compromiso de bardearlos.