Claudia, Omar, ¿cómo ven la iniciativa militar?

Vuelvoa iniciar esta columna con lo que dijo la candidata de Morena a la Presidencia de la República después de que el mandatario López Obrador hiciera públicas sus iniciativas constitucionales de fin de gobierno: “por supuesto que (las iniciativas del Presidente) son base sustantiva de lo que va a ser nuestro gobierno”.

“Base sustantiva”, vale.

Varias de las iniciativas enviadas por el Presidente tienen objetivos que todo mundo puede aplaudir. ¿Quién no quiere mejores salarios, mejores pensiones, facilidad para tener una casa, que se ayude a los discapacitados, a los jóvenes sin trabajo…? La discusión está en los cómo.

Hay dos cuyos objetivos son, seré generoso, angustiantes. Ayer me referí a la que quiere meter más ciudadanos a la cárcel sin juicio. Es decir, a inocentes, como dice la Constitución.

México Unido Contra la Delincuencia ha hecho un buen resumen de la otra muy preocupante iniciativa presidencial que pone en manos de la Secretaría de la Defensa la seguridad pública del país.

Adscribe la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la reconoce como parte de la Fuerza Armada Permanente. La Guardia Nacional queda sujeta al fuero militar. Faculta al Presidente de la República a disponer del Ejército, la Fuerza Aérea, la Guardia Nacional y la Armada de México en tareas de apoyo a la seguridad pública de manera ordinaria. Le concede a la Guardia Nacional (de origen militar) la facultad de investigación bajo la conducción del Ministerio Público. Transfiere a todo el personal naval y militar que está comisionado a la Guardia Nacional a la Sedena. Retira a todo el personal proveniente de la Policía Federal (civil) de la Guardia Nacional y lo transfiere a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Elimina la prohibición de las fuerzas armadas para llevar a cabo tareas ajenas a la disciplina militar.

Todo para los verdes, pues. No importa que desde hace tres sexenios los militares sean protagonistas de la lucha contra la inseguridad y la violencia y estemos donde estamos.

Son tiempos de campañas, se espera que quienes quieren que los ciudadanos voten por ellos nos digan qué harán si llegan al poder.

Claudia Sheinbaum ya dijo que las iniciativas presidenciales son la “base sustantiva” de su proyecto. ¿Esta también? ¿Y los derechos humanos? ¿Y la paz? ¿No son de izquierda? ¿Qué dice Omar García Harfuch, su asesor en estos temas?

Dudas que, creo, son razonables.