El bajo almacenamiento de presa reduce 70% la actividad de pescadores
Esta situación ha afectado la economía de pobladores del ejido Nuevo Graseros, quienes han buscado otras opciones de empleo ante la necesidad de llevar el sustento a sus casas
La falta de lluvias ha propiciado el bajo almacenamiento de la presa Francisco Zarco y este se ha traducido en una crisis que afecta a la economía de los pobladores del ejido Nuevo Graseros al reducirse hasta 70 por ciento la pesca, por lo que muchos de ellos han optado por irse a la construcción como albañiles.
Marcos Gallegos, quien es pescador por herencia de sus padres en esta presa más conocida como “Las Tórtolas” y fue presidente en el periodo reciente de la Cooperativa de Pescadores, sostiene que este fenómeno es desastroso, pues desde el 2013 que no se veía una presa tan vacía como ahora, donde la principal actividad económica de la comunidad, como es la pesca, se ve amenazada.
Y no se equivoca el pescador cuando el panorama del vaso de la presa es más que evidente, donde se aprecia la manera en que han bajado los niveles del agua, marcando como muesca, en cada línea, que el tiempo transcurre, que se agota y que se vaya acabando el recurso más valioso que da sentido a esta población: el agua.
Señala que en hoy en día la presa tiene 28% de su capacidad de almacenamiento, lo cual no es solo preocupante para la actividad agrícola futura al disponer cada vez de menos agua, sino que ya está afectando directamente a la pesca, ya que los peces se refugian al centro y al fondo de la presa, dificultando su captura.
Como ejemplo, señala que en promedio cada uno de los 38 pescadores obtenían diariamente entre 15 a 20 kilogramos, mientras que ahora se está sacando de 3 a 5 kilogramos, lo que ha venido “pegando” en la comercialización, corriendo el riesgo de que ahora que se abra la presa el 10 de marzo para cumplir con el plan de riegos, lo que queda de pescado de buen peso trascienda la cortina de las compuertas y se vaya al río Nazas.
“El pescado no sale, se encueva. Pero estamos temiendo que ahora que se abran las compuertas, se nos vaya todo el pescado para abajo (al río), porque siempre suele pasar así, pues el pescado agarra corriente y se va”.
En ese sentido, relata que frente a esta crisis, los pescadores siempre discutían en qué les iba a ayudar a ellos el plan de Agua Saludable para La Laguna, pues si beneficio directo es para los habitantes de la zona de la parte baja de la cuenca del Nazas, pero para
_ ellos que están en la presa, sus dudas se han vuelto realidad cuando lejos de un beneficio les genera un perjuicio cuando cada año será más el agua que se le extraiga a la presa.