Extorsión: de la locura al delito
No puedo entender la defensa pasiva de la democracia y la libertad porque no es defensa.
Estaes una historia que rebasa el delirio que produce el poder. Me refiero a la cadena de extorsiones del presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en el gobierno de Ernesto Zedillo ( 1994- 2000), Eduardo Fernández, quien en su desvarío llegó a documentar de su puño y letra el detalle de sus chantajes a Televisa a lo largo de los años y su ilícito rol en una encomienda presidencial de 1995 que ahora presenta como un servicio personal, lo que, desde su trastorno, detalla una y otra vez y exige cobrar casi 30 años después.
En una de sus cartas, del 21 de abril de 2021, escribe a BernardoyAlfonsosusexigencias:a estasalturasyanohayformadeunarregloque notengaelcomponenteformalyeconómico.Y sabemosqueeldañoaTelevisayaustedessedaría denadayestánenteradosdemisacercamientos conuncompetidor,loquenofuedesuagrado. Económicamentehaymuchomásenjuegoahora todos.Literalmentesepuedendesayunarundía conunabomba.Poresolesesvitalloqueyodiga. Sinohayarregloyonotendríaopción.Meestán empujandohaciaelconflicto.Ologronegociaro actúo,nohaymás.
Y luego se atribuye: laverdadesqueelpresidente
En otra carta les instruye cómo le deben pagar 250 millones de pesos en efectivo, en maletas, en qué camioneta trasladarlos y en el sótano de qué edificio de Polanco entregarlos.
Hoy Fernández está en una celda del penal de Soto del Real, en Madrid. Huyó desde Miami por el pitazo que le dieron sobre su ficha roja de Interpol, y en Barajas lo detuvieron al bajar de un vuelo de Iberia.
Esta es la historia de una vida que, trastornada por el poder, llevó al delirio y al delito y que, como en estos casos, el malhechor se presenta como víctima.
RETALES 1. LÍO.
El Presidente no se puede desenganchar el tema del narcotráfico, con el que lleva atrapado una semana. Ahora lo ha llevado al conflicto con el NewYorkTimes, YouTube y con todos, claro. Si es estrategia, resulta incomprensible;
2. ALUSIONES. López Obrador sigue su ofensiva en mi contra. Al día de ayer me ha mencionado 238 veces. En 2019, dos; en 2020, seis; en 2021, 38; 2022, 51; 2023, 115, una de cada dos mañaneras, y en las 40 de 2024, en 26 ocasiones, superando su marca del año pasado. Así la ofensiva de un presidente a un reportero
_ que, le reitero, no va a doblar; y
3. BATEO. De los casi 200 diputados de Morena en San Lázaro, solo 50, una cuarta parte, fueron considerados para la reelección. No es que sean los grandes legisladores, pero así son los ajustes oficiales.