Lynn y La Resistencia
Hansido días dolorosos, pero el reconocimiento que ha recibido Lynn Fainchtein consuela los corazones de los que tanto la queremos.
Van dos estampas de Lynn en temas que no han salido tanto en estos días.
Debe haber sido a mediados de 2000 que Lynn me convocó a una comida con una idea, una más —le sobraban—.
“Oye, Puchito (como me decía), ¿por qué no armamos un premio de novela?”.
En aquellos días yo trabajaba en elfoco.com, uno de los primeros sitios de internet en aquella ola inicial.
La jefa de la música en el radio y en el cine quería hacer algo ahora en la literatura. El primer premio de novela “por internet”, me dijo.
“Va, güera”.
No tuve que decir mucho más. LaResistencia, lo nombramos. En aquellos tiempos creíamos que internet era eso frente a los otros medios. Ingenuos, nosotros.
“Novela por internet” solo quería decir que los concursantes mandarían su trabajo por correo electrónico. No se rían, fue hace un cuarto de siglo.
En unas semanas Lynn convenció a Alfaguara y a Conaculta. En unos meses recibimos 397 novelas de una decena de países. El jurado estuvo presidido por Juan Villoro y compuesto por María Fasce, Alberto Fuguet, Rodrigo Rey y Nuria Barrios.
El 7 de junio de 2001, en Bellas Artes, Lynn entregó el premio a Germán Maggiori, argentino, por su novela Entre hombres;20 mil dólares incluidos que Lynn negoció y consiguió. Hace un par de años la novela se hizo serie de TV. La música no la supervisó Lynn, se nota.
En marzo de 2016, Lynn me mandó un correo: “no me quiero quedar callada, ¿cómo le hago pa publicar esto?”.
Julio Patán coordinaba aquí Tribuna MILENIO, un espacio en el que reunía a tres o cuatro firmas a discutir un tema. El tema del que Lynn quería hablar era de uno de los primeros escándalos de la música y los videos de cantantes donde se muestra violencia y machismo.
La tribuna se completó con Ximena Andión, Ana Pecova y Élmer Mendoza.
Decía Lynn en su texto: “hoy México adolece de una enorme falta de justicia que repetidamente le dice a los más pobres e indefensos ‘no mamen, no chillen, sean machos y aguanten’. Por eso vivimos en una sociedad enojada y violentada, ensañada con las mujeres más pobres; por el poco valor que ya le damos a la vida es que estamos como estamos, sumidos en
_ la violencia. Tú sí eres un ejemplo a seguir. Ojalá recapacites y prefieras ser alguien a quien admirar, no a quien temer. Los músicos sirven para curar, no para matar”.
Sí, Lynn. Mi güera hermosa. Como (casi) siempre, tenías razón.