ElMonoObeso
En 2004 se publicó ElMonoObeso,laevolución opulencia:obesidad,diabetes,hipertensión, de José Enrique Campillo Álvarez (Planeta, 2004). En el libro el autor plantea una pregunta: ¿De qué nos morimos hoy? Para responder se remite a la historia y cuenta cómo hace un siglo las principales causas de muerte se debían a las deficientes condiciones higiénicas, la desnutrición, a distintos tipos de virus y parásitos de los cuales no teníamos conocimiento.
Sin embargo, las enfermedades han evolucionado como lo ha hecho la especie humana. Hoy las principales causas de muerte a nivel mundial están asociadas a enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad. Esto ha ocurrido principalmente por los cambios en la alimentación y en el metabolismo de las personas.
De acuerdo a los datos de la Organización Panamericana de la Salud, desde 1975 las tasas de obesidad y sobrepeso casi se han triplicado, aumentando casi 5 veces en niñas, niños y adolescentes. En nuestro continente, la población adulta tiene la tasa de prevalencia más alta, ya que el 62% padece de sobrepeso u obesidad.
Hay cálculos que ya indican que hacia 2035 la pandemia por sobrepeso y obesidad podría alcanzar a más de 4 mil millones de personas, es decir, más de la mitad de la población de todo el mundo.
Por eso, en el marco del Día Mundial de la Obesidad es importante reflexionar sobre este padecimiento, que en México afecta a 4 de cada 10 personas mayores de 15 años y que es el primer paso para otras enfermedades como: hipertensión arterial, diabetes, índices elevados de colesterol y triglicéridos, riesgo de padecer cáncer y problemas cardiovasculares.
Ante este escenario en el Seguro Social sabemos que debemos apostar por una visión preventiva, pero también contar con capacidades desarrolladas para atender a quienes padecen esta enfermedad.
El IMSS cuenta con casi 13 mil trabajadores y trabajadoras en el área de Nutrición y Dietética que se encargan de brindar atención integral a nuestra derechohabiencia con estos padecimientos.
En los módulos de PREVENIMSS se evalúa el estado nutricional, talla e índice de masa corporal de cada paciente. Si se detecta obesidad se brinda un plan de alimentación individualizado.
El personal nutricionista brinda consejería basada en tres pilares fundamentales: alimentación correcta, consumo de agua natural y práctica de actividades físicas. Se aprovechan las salas de espera de las Unidades de Medicina Familiar para dar recomendaciones de menús saludables para un control del peso corporal adecuado.
También contamos con las estrategias NutrIMSS “Pierde kilos y gana vida” y “El Plato saludable”, con ellas los derechohabientes con sobrepeso aprenden a alimentarse mejor y evitar azúcares, grasas, aceites, edulcorantes y sal. Gracias a esto la derechohabiencia ha logrado sumar una pérdida de casi 100 mil kilos.
Por supuesto, sabemos que la lucha contra la obesidad no se trata de buenas intenciones: el entorno social, factores como el ingreso, el acceso a servicios o vivir cerca del
_ centro laboral son cosas que inciden en la salud de las personas y pueden condicionar una vida sana.
La obesidad es prevenible, pero cuando llega es difícil combatirla, por eso, sigamos trabajando en la promoción de estilos de vida más saludables y activos, para que todo en el IMSS sea Bienestar.
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