Parkinson, ¿tiene cura?

El11 de abril de 1817 fue el día en que nació James Parkinson, quien describió por vez primera esta enfermedad en Londres; ahí tenía su consultorio, al igual que su padre. Desde ahí observaba pasar a los caminantes; hasta que uno llamó su atención en la forma en que, para caminar, requería de un pequeño empujón, para después arrancarapasitospequeñosinclinadohacia delante; para pararlo, el acompañante se adelantaba unos metros y con otro toque en sus hombros detenía su marcha; estas personas también tenían temblor y músculos faciales rígidos como máscara; más tarde, batallaban para deglutir, hablar y su rigidez e inmovilidad lo llevaba a la cama.

En aquellos años no existía ni la tomografía, resonancia o electroencefalograma; así es que por puro “ojo clínico” Parkinson supuso que el origen de la enfermedad que él denominó “Parálisis Agitante” estaba en la columna cervical o base del cerebro; por eso intentó curarlos con electrodescargas, sanguijuelas, opio y nada funcionó. Un contemporáneo Jean Martin Charcot inventó una “Silla vibratoria” para tratarlos y mejoraron muy poco; fue Charcot quien bautizó a la enfermedad con el epónimo de Mal de Parkinson. No fue sino hasta años después en que se logró examinar el cerebro de los pacientes que murieron de parkinson, encontrando degeneración neuronal de los ganglios basales y sustancia negra; más tarde se descubrió que esa sustancia negra es la productora del neurotransmisor Dopamina. Indispensable para nuestro estado de ánimo y placer; pero también muy útil en los movimientos musculares sincronizados y finos. Recuerdo al gran peso completo del box, Mohamed Ali a quien vi caminando a pasitos cortos por el hospital donde yo me especializaba en los años 80s; su visita tenía que ver con el trasplante de médula suprarrenal que el Dr. Madrazo realizaba; colocaba este tejido en el cerebro de los pacientes con parkinson; el mejor boxeador de la historia de los pesos pesados no se convenció de la idea terapéutica, que a la postre tampoco funcionó. Hoy la opción farmacológica con precursores de Dopamina cerebral ha

cura!_ resultado un alivio para millones de pacientes con Parkinson. Una enfermedad neurodegenerativa que al igual que el Alzheimer desconocemos por qué el cerebro envejece de esa manera; y esperamos que algún día ¡tenga

Desconocemos por qué el cerebro envejece de esa manera