México combate los tumores con terapias obsoletas
Algunos tratamientos tienen hasta 19 años de antigüedad y causan severos efectos adversos
En los últimos tres años México solo ha adquirido 2 por ciento de fármacos innovadores para combatir tumores y ha optado por tratar a sus pacientes con medicamentos que tienen hasta 19 años de antigüedad, algunos poco efectivos y que causan severos efectos adversos, aseguró Frank R. Lichtenberg, investigador de la Universidad de Columbia.
El experto presentó en la Universidad de Harvard la ponencia “Impacto de la innovación farmacéutica en la longevidad, productividad y gastos médicos”, en la que habló de diversos países, como Estados Unidos, Japón y Nueva Zelanda, que ocupan los estándares más altos, mientras que Egipto, Colombia e Indone- sia tienen los niveles más bajos de adquisición de innovadores.
En México, refirió que a pesar de que estudios previos demostraron que las moléculas de última generación —adquiridas entre 1998 a 2008— redujeron la mortalidad por cáncer en 15 por ciento, actualmente hay rezago para incluir este tipo de terapias.
Cuando comenzaron a aparecer las innovaciones, entre 1998 y 2008, se salvaron 105 mil 661 vidas en México y, de manera directa, el impacto económico por cada uno significó un ahorro de más de 2 mil 100 dólares por año.
El estudio, que abarcó varios países, estableció que la longevidad comenzó a ganar terreno en México al pasar de 57.1 años en 1960 a 77.1 años en 2012.
Sin embargo, dijo Lichtenberg, ese bono ganado puede comenzar a perderse, porque hay mayor número de personas jóvenes con cáncer. El especialista detalló que, entre 2010 y 2014, de 49 medicamentos innovadores que aparecieron en el mundo para diferentes tipos de cáncer, México solo adquirió 20, con un impacto de penetración mínima entre sectores afectados. “Hemos realizado análisis comparativos con población que tiene el mismo cáncer para establecer diferencias entre quien recibe tratamientos antiguos y quien accede a innovadores. Los segundos permitieron que la gente viviera más tiempo, con mejor calidad y menos limitaciones en cuanto al desarrollo de sus actividades”, comentó en entrevista.
Lichtenberg, quien está por publicar su reporte en un mes en una revista científica, mencionó que la ausencia de equidad en el acceso a medicamentos de última generación (biotecnologicos y terapias blanco) forma parte de la tareas pendientes de México.
También aclaró que algunos fármacos antiguos siguen teniendo valor y juegan un papel importante, pero “también hay obsoletos y esto resulta inaceptable en plena era del tratamiento personalizado”, concluyó.
Estudios demuestran que medicamentos de nueva generación logran reducir la mortalidad en 15%