onformado por partidos de distintas tendencias políticas, muchos analistas se preguntan qué ideología predominará en el Frente Ciudadano por México. PAN, PRD y Movimiento Ciudadano tienen ideas económicas muy distintas, en ocasiones opuestas. La pregunta es quién prevalecerá.
Si las iniciativas que el frente presentó la semana pasada y que quiere impulsar en el Congreso son un indicio, la tendencia es hacia la izquierda. Es cierto, la agenda contiene propuestas apartidistas muy positivas, como el combate a la corrupción y la impunidad; sin embargo, la propuesta económica más destacada es la eliminación del llamado gasolinazo.
Esta medida sería claramente popular. El precio de la gasolina afecta a millones de mexicanos. Cualquier aumento es recibido con molestia generalizada. Al proponer eliminar el gasolinazo el frente busca ganar votos aun cuando sabe bien que hacerlo involucra subsidiar el combustible. Partidos de izquierda, en particular, han abogado por años aplicar dichos subsidios bajo el falso argumento de que benefician a los más pobres.
No obstante, quienes tienen automóvil no son los más pobres. Utilizar recursos públicos para subsidiar la gasolina implica no utilizarlos para apoyar, por ejemplo, programas sociales para los menos afortunados. Y no estamos hablando de cantidades menores. Subsidiar la gasolina requiere de miles de millones de pesos. ¿Realmente se justifica transferir dinero que puede ayudar a los más pobres para apoyar a los que están en una relativa mejor posición? Y por si fuera poco, la gasolina es nociva para el medio ambiente, por lo que al subsidiarla se está promoviendo la contaminación.
Además, la propuesta de dar marcha atrás al gasolinazo es difícil de reconciliar con otro de los puntos de la agenda que presentó el Frente: controlar el gasto público. Con el petróleo — históricamente una fuente significativa de recursos públicos— cotizando a precios bajos, los ingresos del gobierno están comprometidos. La deuda pública ya se ubica a niveles altos. El gobierno no se puede dar el lujo de gastar dinero en subsidios para la clase media y alta. Es mucho más importante apoyar a los que menos tienen, sobre todo tras las tragedias de los terremotos que han impactado al país.
Vale la pena reconocer la valentía del PRI de dejar que flote el precio de la gasolina conforme al mercado a partir de principios del año; una iniciativa que, por cierto, fue avalada en su momento por los tres partidos que ahora conforman el frente.
El frente tiene múltiples elementos positivos. Haría bien en evitar caer en medidas populistas.