El Grexit no está a discución
Citi, el banco que inventó el término “Grexit” ya no piensa que la salida de Grecia de la zona euro siga siendo parte de los planes.
Después de que el jefe economista Willem Buiter acuñara el término Grexit para describir la posible salida de Grecia de salir de la Unión Europea (UE) en 2012, el banco Citi eliminó el Grexit de su escenario base de uno a tres años, escribe Mehreen Khan. Esto mientras Grecia lucha por cumplir con su más reciente serie de condiciones de rescate financiero para calificar para la siguiente inyección de dinero del rescate. Atenas completó solo 2 de sus 15 medidas excepcionales que necesita para recibir 2,800 millones de euros (mde) para este otoño.
Pero los analistas de Citi, bajo el mando de Giada Giani, creen que las múltiples crisis de UE -la de refugiados, el fallido golpe de Estado en Turquía, y el voto por el Brexit- suavizarán el apretón de los acreedores del país. “El panorama político en Grecia y UE se volvió menos conducente a los resultados negativos”, dijo Giani. “Eliminamos de nuestro escenario base el llamado de largo tiempo por la salida de Grecia de la UE para los próximos uno a tres años”.
Citi aún cree que un alivio de deuda, que se acordó tentativamente con los acreedores de Grecia en mayo, es un importante punto de desacuerdo, sin una reestructuración significativa.
En la primera reunión de los líderes de la UE en Bratislava para mostrar unidad después del Brexit, un legislador dijo: “Grecia ya no es un problema para la UE. Ya no hay un contagio para el resto de nosotros”.
El estancamiento de Atenas no está para llevar al país al borde de otra crisis inmediata de solvencia, ya que no enfrenta grandes pagos de deuda antes de marzo de 2017, agregó Giani.
En su lugar, el país enfrentará los siguientes obstáculos cuando llegue un vencimiento de bonos por 6,000 mde que debe a sus acreedores en julio de 2017.
A pesar de los niveles de descenso del apoyo popular, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, también se vuelve cada vez más audaz contra las exigencias de Bruselas por la austeridad y la rectitud fiscal, y hasta organizó en Atenas una “mini cumbre” de los estados miembros del sur de la zona euro. Ahí, George Katrougaluz, ministro del trabajo de Syriza, acusó al Fondo Monetario Internacional (FMI), de tomar posturas “extremas” sobre las reformas laborales del país.
Después de enfrentarse a sus socios europeos, el FMI todavía no compromete fondos para el tercer rescate internacional. Realizará su propio análisis de sustentabilidad de deuda antes de tomar la decisión de si debe continuar con su participación, una exigencia clave de Alemania y Angela Merkel.
Los funcionarios del fondo regresaron a Atenas, junto con sus socios en el Banco Central Europeo y la Comisión Europea esta semana en la ronda más reciente de seguimiento como parte del acuerdo de rescate de 86,000 mde.