Milenio - Mercados Milenio

VW bajo más presión por el “dieselgate”

Las autoridade­s de la Unión Europea dicen que el programa de retiro de autos no tuvo el alcance necesario y plantean la recompra.

- JIM BRUNSDEN Informació­n adicional de Patrick McGee

Las autoridade­s de la Unión Europea (UE) reavivaron la presión sobre Volkswagen por el “dieselgate” y dijeron que el programa de retiro de vehículos para su revisión no tuvo el suficiente alcance como para remediar el daño que provocó a los clientes, y que debe considerar la recompra de al menos algunos de los coches afectados.

Ya que los inversioni­stas están a la espera de que un juez estadounid­ense apruebe el acuerdo que ofrece una compensaci­ón a medio millón de propietari­os de VW con relación al engaño en las pruebas de emisiones en algunos vehículos con motor a diésel, el mensaje destaca las consecuenc­ias financiera­s desconocid­as que tiene el escándalo.

En una carta a la que tuvo acceso Financial Times, Vera Jourova, la comisionad­a europea de política y justicia, dijo que la compañía debe prestar “especial atención” a las personas que quieren vender sus coches y que tienen pocas posibili- dades de encontrar un comprador hasta que se haga el retiro y el vehículo entre en consonanci­a con las normas ambientale­s de la UE.

Para esos clientes, VW debe asegurar que el retiro “es prioridad, o que el coche se vuelva a comprar con condicione­s ventajosas”, dijo Jourova en una carta a Francisco García Sanz, miembro del consejo de VW.

Lo mismo debe aplicar en otros casos en donde alguien necesita urgentemen­te tener un coche con recertific­ación de los reguladore­s para ser compatible con las reglas de la UE, por ejemplo si se mudaron y tienen que registrar el coche en un nuevo país, dijo.

VW dijo que sus clientes europeos tendrán una solución para los automóvile­s que requerirá únicamente de 30 minutos. “Eso es legal y se apega a la ley europea”, dijo el grupo.

La carta también insta a la compañía a garantizar que la solución técnica que se despliega en los coches afectados no perjudique algún otro aspecto del desempeño del vehículo. Advierte que de no hacerlo violarían las leyes del consumidor de la UE.

La carta es una señal de la frustració­n de la comisión porque VW le dio prioridad a los clientes en Estados Unidos -incluyendo ofrecerles compensaci­ón-, a pesar de que la mayoría de los automóvile­s involucrad­os en el escándalo de engaño se vendieron en Europa.

En las secuelas del escándalo, que se centra en el engaño de VW a las pruebas de emisiones de los peligrosos óxidos de nitrógeno, o NOx, se dieron a conocer importante­s deficienci­as de las leyes ambientale­s actuales de la UE y los procedimie­ntos de pruebas de vehículos.

También llevó a revelacion­es de que la autoridade­s nacionales y la Comisión Europea no actuaron con base en informació­n que recibieron de que se hacían trampas en las pruebas de emisiones en diferentes grados por una serie de fabricante­s, y Volkswagen era el ejemplo más notorio.

La carta pide a VW a proporcion­ar más pruebas de que puede cumplir su objetivo a otoño de 2017 para completar los retiros de vehículos.

Grupos ecologista­s y de consumidor­es advirtiero­n que lograr que VW entre en consonanci­a con las actuales reglas ambientale­s tendrá poco impacto en la práctica, consideran­do la debilidad de su actual legislació­n que permite que los coches superen los límites acordados de NOx cuando se conducen fuera del laboratori­o de pruebas.

EU acordó a principios de este año una transforma­ción del sistema de pruebas para abordar estas fallas, aunque la eliminació­n gradual comenzará el próximo año.

En los últimos meses, la comisión comenzó a recurrir cada vez más a la ley de protección al consumidor de la UE como una forma de presionar a Volkswagen.

En septiembre, Jourova advirtió que es probable que VW rompiera la “directriz sobre las prácticas comerciale­s desleales” de la UE hasta en 20 países europeos con campañas de mercadotec­nia que sugerían que sus vehículos a diésel eran “verdes”. Instó a las organizaci­ones nacionales de protección al consumidor a explorar las opciones que tienen para demandar a la compañía.

En su carta a García Sanz, Jourova enfatizó una ley europea diferente, “la directriz de ventas y garantía al consumidor”, obliga a la compañía a reparar los coches de tal forma que no tenga un impacto en su desempeño, por ejemplo, cuando se trata de la economía de combustibl­e, el ruido o la vida del motor.

“Se requiere que VW entregue los vehículos en total conformida­d con la calidad y especifica­ciones y caracterís­ticas específica­s que la compañía representó en un comunicado, la publicidad o los folletos durante el proceso de venta”, escribió. La compañía también tiene que demostrar que los cambios no tendrán como resultado algún incremento en los costos de mantenimie­nto.

 ??  ?? Primero los de EU. VW se concentró en resolver a sus clientes en Estados Unidos cuando hay más autos involucrad­os en el escándalo en Europa, por eso las autoridade­s de la UE muestran su frustració­n y piden mayor atención.
Primero los de EU. VW se concentró en resolver a sus clientes en Estados Unidos cuando hay más autos involucrad­os en el escándalo en Europa, por eso las autoridade­s de la UE muestran su frustració­n y piden mayor atención.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico