China se va al espacio
Lanzar y reabastecer una estación espacial tripulada es el objetivo de Beijing para 2022.
La misión del Tianzhou-1, la nave espacial más grande y pesada de China a la fecha, tiene como objetivo acoplarse con el laboratorio espacial Tiangong II, que se lanzó en septiembre de 2016 y realizar una recarga de combustible en órbita. Un enorme reto técnico.
Sostener una estación espacial tripulada sería el logro más grande del ambicioso programa espacial de China, cuyo presupuesto, aunque pequeño en comparación con el de Estados Unidos ( EU), se va a triplicar para 2026.
“El lanzamiento de Tianzhou-1 es muy importante porque una vez que la estación espacial del país se construya y se lance, no puede dejar su órbita, así que será esencial enviar propulsores y suministros, al igual que recuperar cualquier residuo y equipo anticuado”, dijo Jiao Weixin, profesor de la Escuela de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad de Pekín.
La estación espacial tripulada de China, si se lanza como se tiene previsto en 2022, se convertirá en la única en órbita cuando la Estación Espacial Internacional de la NASA, deje de prestar servicio en 2028.
“Después de que lancemos nuestra estación espacial, entonces si EU o Rusia tienen que hacer investigación espacial, entonces podremos decir ‘ lo sentimos’, tendrás que ponerte en contacto con China y cooperar con nosotros”, dijo el profesor Jiao.
La Unión Soviética fue el primero en lograr exitosamente un acoplamiento entre naves sin tripulación en 1967. Sin embargo, el reabastecimiento en órbita es una hazaña de ingeniería que solo se ha completado un puñado de veces. El Tianzhou-1 puede llevar casi seis toneladas de suministros, incluyendo combustible, de acuerdo con Xinhua, la agencia de medios estatal.
El programa espacial de China sigue en gran medida los pasos de la trayectoria de los programas de EU y Rusia. El diseño modular de tres partes del laboratorio espacial Tiangong II se basa en la estación espacial Mir de Rusia, que estuvo en órbita hasta 2001.
China planea enviar un explorador a Marte para 2020 y fijó el plazo de 2036 para llevar a un hombre a la luna.
La rápida expansión de tecnología espacial del país provocó la envidia de los vecinos regionales, sobre todo la India, cuyo programa espacial nacional quedó atrás del de su gran rival asiático.
Beijing considera al programa espacial chino como “una parte importante de la estrategia general de desarrollo del país”, de acuerdo con el documento del gobierno donde detalla los planes espaciales a cinco años de China, “Abrió un camino para la autonomía y la innovación independiente”, asegura.
Tianzhou-1, al que los medios chinos le dan el sobrenombre de “el hermanito de entrega express de Tiangong”, tiene casi 11 metros de longitud, tiene un diámetro de 3.35 metros y pesa 13 toneladas. Lo lanzó el cohete chino Long March desde el recién construido Centro de Lanzamiento de Satélites Wenchang en la isla de Hainan.
Cuando se complete la misión, se va a desacoplar de la estación espacial de Tiangong, descenderá de la órbita y se quemará en la atmósfera.