El brillo de la energía solar y eólica
Para 2040 una tercera parte de la electricidad vendrá de fuentes renovables, según BNEF.
La reducción del costo de la energía solar y eólica permitirá que en cinco años sea más barata que la generación de electricidad alimentada por carbón en varios países, y proporcionará un tercio de la electricidad del mundo en unos 25 años, según la predicción de una firma de análisis.
Esta es una visión diferente al panorama presentado por las grandes petroleras como ExxonMobil, lo que demuestra que hay incertidumbre en cualquier evaluación sobre el futuro posible para la industria.
Bloomberg New Energy Finance (BNEF), que recopila los datos sobre la inversión en energías renovables, dice que la alternativa solar sin subsidio ya cuesta menos que la electricidad que se genera en las nuevas plantas alimentadas por carbón en Estados Unidos (EU), Alemania y Australia, y que para 2021, ese punto de in- flexión llegará a otros países como China, la India, Gran Bretaña y México.
En su nuevo informe, New Energy Outlook, que se publicó la semana pasada, BNEF predice que, para 2040, 34% de la electricidad mundial llegará de la energía solar y eólica, en comparación con 5%. En contraste, el pronóstico más reciente de Exxon es que todas las fuentes renovables, con excepción de la hidroeléctrica, proporcionarán solo 11% de la electricidad mundial en 2040.
Las grandes compañías petroleras, entre ellas Exxon, BP y Statoil, producen evaluaciones periódicas sobre el panorama de la energía mundial para los próximos 25 años. La diferencia de opiniones es un recordatorio de que estos pronósticos son estimaciones bien informadas más que predicciones infalibles.
Las compañías petroleras argumentan que las ventajas de los combustibles fósiles, como la alta densidad de energía, la facilidad de almacenamiento, la flexibilidad y el costo, les permitirá mantenerse como dominantes.
Ethan Zindler, analista de BNEF, dijo que podría haber cambios significativos en la mezcla de energía mundial para 2040. “Dada la tasa de cambio que ya vemos en el sector de electricidad, suponer un escenario del status quo es un pronóstico arriesgado”, agregó.
En los últimos nueve años el costo de la energía eólica cayó 71% y el de la solar 83% en EU. BNEF proyecta que estos gastos van a disminuir en el futuro, por lo que predicen que el costo nivelado de electricidad para 2040 tendrá una caída de 47% para la energía eólica en tierra y 66% para la solar fotovoltaica.
Esas reducciones de precios significan que en el pronóstico de BNEF, los renovables se vuelven cada vez más competitivos frente a la generación de electricidad alimentada por carbón y gas, sin subsidios del gobierno.
Según las proyecciones de BNEF, las nuevas plantas de energía solar de gran escala serán más baratas que las equivalentes alimentadas por carbón entre 2019 y 2021.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), publicó escenarios para la producción futura que sugieren que a menos de que exista un mayor empuje de políticas, la adopción de la energía solar y eólica será más rápida de lo que espera Exxon, pero mucho más lenta de lo que sugiere BNEF.
En su informe del Panorama Mundial de Energía del año pasado, la AIE publicó un “escenario de nuevas políticas”, que reflejaba los compromisos de los países, incluyendo las promesas para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero. Las energías renovables, con excepción de la hidroeléctrica, representarán 21% de la generación mundial de electricidad para 2040.
La AIE aún espera que los combustibles fósiles proporcionen una parte significativa de la electricidad mundial en 2040. Se van a necesitar los combustibles fósiles para respaldar las fuentes de energías renovables variables.
Por otro lado, BNEF espera que la gran mayoría de las nuevas inversiones en el sector de electricidad se asignen a los renovables y pronostica un gasto de capital de 7,400 millones de dólares en energía eólica y solar en el mundo entre hoy y 2040. Esto es equivalente a tres cuartas partes de toda la inversión en la generación de electricidad.
BNEF señala que incluso si sus proyecciones son correctas, las emisiones de gas de efecto invernadero en el mundo, que provienen del sector de electricidad, solo tendrán una reducción de 4% para 2040 en comparación con las que se emiten en la actualidad.
Si se quisiera lograr el objetivo de mantener el calentamiento global a nivel internacional “muy por debajo” de dos grados centígrados, se necesitaría una acción más radical, dijo Zindler.