En el Tech Hub de MasterCard se cocina el futuro de los pagos digitales
La billetera desaparecerá, primero se integrará al celular y luego será reemplazada por una sonrisa, una palabra o incluso un parpadeo.
El número 114 de la Quinta Avenida de Nueva York muestra un edificio como muchos en el barrio de Flatiron: con una imponente entrada pero al mismo tiempo, inadvertida en una de las calles más lujosas del mundo. En tres pisos del edificio, desde el MasterCard NYC Technology Hub se cocina la evolución de una empresa nacida en la década de 1960 para procesar pagos con tarjetas de crédito, pero que ahora se enfrenta a un futuro donde la gente podrá comprar lo que sea con cualquier forma de pago.
MasterCard es uno de los más importantes procesadores de pago en el mundo. Sus ingresos pasaron de poco más de 4,000 millones de dólares (mdd) en 2007 hasta superar los 10,700 mdd en 2016. Sin embargo, el mundo de los pagos está cambiando rápido: más dispositivos tienen la capacidad para recibir pagos mientras que empresas como Apple y compañías Fintech, dedicadas a la innovación financiera, buscan crear experiencias de pago más sencillas y atractivas, sacando del camino a jugadores tradicionales en un mercado (pagos de productos y servicios con medios no monetarios) que según la consultora Capgemini superó en 2015 los 426,000 mdd.
En una sala del Tech Hub, un robot Pepper, desarrollado por la empresa de tecnología japonesa Softbank, recibe a los visitantes. Este pequeño autómata saluda y vende boletos de avión mediante comandos de voz y su propósito es proporcionar información al viajero y facilitar los procesos de venta. “En pocos años Pepper podría rondar los aeropuertos en mercados como el asiático, donde estas soluciones son muy bien aceptadas por las personas”, dijo Chaiti Sen, líder en el Tech Hub.
MasterCard desea reinventarse como una empresa de servicios de información, más allá de la gestión de transacciones de pago, según Jorn Lambert, vicepresidente de canales digitales en la empresa. “La información generada alrededor de las transacciones de pago, también llamada metadata, se está convirtiendo en extremadamente valiosa. Trabajamos con socios como los bancos para el desarrollo de mecanismos de pago más integrados al mundo digital, además de abrir nuevas formas para aprovechar esta nueva riqueza de datos”. La empresa gestiona hoy día más de 880 millones de tarjetas de crédito y débito pero el mercado potencial es inmenso: MasterCard estima que hacia 2020 hasta 34,000 millones de dispositivos electrónicos tendrán capacidad de recibir algún tipo de pago electrónico.
La identidad financiera
La estrategia de MasterCard se denomina tokenización y consiste en el uso de datos almacenados en un centro de datos en reemplazo de mecanismos como la banda magnética o el chip EMV de las tarjetas de débito o crédito.
Estos datos son accesados por medio de una app para smartphone, pero también desde algún electrodoméstico, de un robot como Pepper o algún dispositivo de realidad virtual. En lugar de la firma o la clave PIN se usa algún mecanismo biométrico como la huella dactilar, los rasgos del iris o el rostro humano.
La empresa llama a esta iniciativa Masterpass. “Creamos un ecosistema donde se combina infraestructura y servicios de seguridad digitales que permiten que la identidad financiera de una persona pueda ser accesada en una gran diversidad de situaciones, facilitando la experiencia de compra”, dijo Lambert.
Además de gestionar nuevas formas de pago, MasterCard está trabajando en nuevas líneas de negocio como la gestión de la identidad personal, dijo, Edward McLaughlin, presidente de operaciones y tecnología en la empresa. “Los principios técnicos para gestión de identidad financiera pueden usarse para el manejo de la identidad personal”. En Nigeria la empresa ayudó al National Identity Management Commission a proveer a más de 100 millones de tarjetas de identidad a los ciudadanos nigerianos mayores de 16 años.
Además de usar la tecnología de MasterCard como herramienta de pagos y de verificación de identidad, otro uso que la empresa explora es ayudar al sector público en la gestión de servicios urbanos de acuerdo con Mitul Desai, directivo en el área de alianzas globales de la compañía, “somos aliados de Transport for London y con el Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá para proveer a los usuarios tarjetas de pago con características avanzadas como el uso dual para transacciones comerciales, pero además ofrecemos servicios de análisis de datos provenientes del uso de estas tarjetas para la planeación del transporte en la ciudad”, dijo el directivo.
Cambios que retan
Todos estos cambios responden a un mercado que cambia vertiginosamente. Un reporte del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, registró en Nueva York, 21 operaciones
startups y compañías dedicadas solo a innovar sistemas de pago. Más relevante ha sido la aparición de una nueva generación de empresas y servicios destinados a complementar y, en ocasiones, reemplazar algunas piezas del sistema de pagos.
PayPal, que nació en 1998 para mejorar las transferencias de pago, y en 2008 alguien bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto publicó un documento con los fundamentos técnicos de la moneda virtual Bitcoin y de la tecnología que la hace funcionar llamada blockchain. Finalmente, hacia 2010, apareció en Suecia iZettle, un sistema de recepción de pagos con tarjeta que reemplaza las terminales de recepción de pago con tarjeta con un pequeño dispositivo compatible con smartphones y tablets.
Pero no son los únicos. Empresas de tecnología han incursionado en el mundo de los sistemas de pago por medio de servicios como Apple Pay, Google Wallet e incluso cadenas comerciales tienen sistemas de pago como Starbucks Card de la cadena homónima de cafeterías.
De acuerdo con un reporte de la agencia de análisis bursátil Morningstar, el cambio tecnológico en los sistemas de pago representan una espada de doble filo para MasterCard, “sistemas alternativos de pago podrían representar una potencial pérdida de mercado para la empresa pero la transición hacia solo incrementará la cantidad de transacciones que pasan por la red de MasterCard”.
Justo por ello, la empresa no descarta mercados ni modelos de negocio, según John Sheldon, vicepresidente de MasterCard Labs, su área de estudio de ideas visionarias y mercados no atendidos. “Estamos trabajando en África para habilitar soluciones de inclusión financiera con el proyecto de comercio 2KUZE que usa mensajes SMS y también desarrollamos la solución IdeaBox, donde básicamente proveemos nuestras metodologías de innovación a otras empresas”. Para MasterCard, la diversificación incluye colaborar con empresas en rubros muy diferentes como empresas de electrodomésticos y despachadores de bebidas, “estamos desarrollando con Samsung una nueva generación de refrigeradores con pantalla táctil desde donde se pueden comprar víveres y con Crane Merchandising Systems trabajamos en el desarrollo de máquinas despachadoras de refrescos que integren Masterpass”, dijo Chaiti Sen, líder en Tech Hub.
Esta forma de resguardarse del futuro es fundamental para la empresa, según James Sinegal, analista de Morningstar. “Ajay Banga (CEO de MasterCard) ha expresado que las prioridades de la empresa se repartirán de la siguiente manera: 50% en el crecimiento del negocio principal, 25% diversificando la base de clientes y 25% construyendo nuevos negocios”. De hecho, en los últimos años, la categoría de “otros ingresos” que comprenden servicios de consultoría, seguridad digital y nuevas líneas de negocio representó el año pasado 22.6% de sus ingresos totales, cuando en 2014 esta porción era de apenas 17.9%.
Mastercard tratará de evitar los errores de empresas en industrias como la disquera, que desestimaron el cambio tecnológico y fueron arrasadas por ello, según el analista de Morningstar, “debido a que la compañía empieza con una posición de mercado fuerte, tiene tiempo y dinero disponible para sobrepasar a potenciales competidores. La firma ha encontrado que una de sus prioridades gira alrededor de los datos, producto de las transacciones comerciales, por lo que MasterCard está bien posicionada para encontrar valor en el análisis de sus datos”.
El futuro de la billetera parece que seguirá un camino hacia su desaparición, primero su plena integración hacia el celular y posteriormente será reemplazada por una sonrisa, una palabra o incluso un parpadeo. El comercio se convertirá en algo muy semejante a una emoción y para MasterCard, un océano de información.
“La empresa gestiona hoy día más de 880 millones de tarjetas de crédito y débito pero el mercado potencial es inmenso: MasterCard estima que hacia 2020 hasta 34,000 millones de dispositivos electrónicos tendrán capacidad de recibir algún tipo de pago electrónico.”