OPTIMISTAS LAS DECLARACIONES DEL GOBERNADOR DEL BM
Si en los próximos meses “no pasa nada en el camino”, habría que modificar las predicciones de Carstens.
A raíz de la reunión de política monetaria que celebró el Banco de México el jueves pasado, el gobernador Agustín Carstens, hizo algunas declaraciones por demás optimistas.
La primera fue en relación a la inflación, que por cierto ese mismo día se dio a conocer; en los primeros 15 días de junio los precios subieron 0.15%, ligeramente arriba de 0.12% estimado por el mercado, con lo cual la inflación acumulada, en los últimos 12 meses, pasó de 6.16% a 6.3%. A pesar de lo anterior, el doctor Carstens indicó que pensaba que la inflación ya empezaría a ceder a las presiones en breve y que la tendencia traería como consecuencia que en el 2018 el fenómeno inflacionario ya estuviera controlado en los límites que se ha fijado el Banco Central, de mantener el índice de precios en una banda de 3%; aceptando una variación de más menos, 1%. La declaración me parece correcta, sólo le hubiera yo puesto un “si no pasa nada en el camino”.
De la misma forma, indicó que la cotización del peso respecto del dólar tenía aún espacio para revaluarse un poco más – hacia los 17 pesos por dólar– lo cual significaría una apreciación adicional de 5% a 13%, que ya acumula al mes de junio. Aquí, también yo hubiera añadido “si no pasa nada en el camino”.
Por naturaleza soy optimista, y me parece que el gobernador de nuestro Banco Central hace lo correcto al hacer este tipo de declaraciones, pero para gente como yo que me dedico a manejar patrimonios, tengo que ser más precavido.
La verdad, aún hay muchos temas no resueltos en el futuro próximo que pueden reflejarse en el tipo de cambio y, consecuentemente, pegarle a la inflación. No olvidemos que una de las principales razones de la inflación este año, en México, ha sido el tener que enfrentar un dólar más caro en todas nuestras importaciones de bienes y servicios. Por eso, si el dólar vuelve a ganar terreno al peso, la inflación lo resentirá.
Los temas pendientes son:
¿Cuál será el resultado de la renegociación del TLC con Estados Unidos? Creemos que puede ser razonable, pero yo no estaría cien por ciento seguro de que así será; Trump es impredecible y aunque el discurso de sus funcionarios ha sido moderado, y él –por fortuna– no nos ha puesto mucha atención, salvo su estupidez del muro, no deja de ser una amenaza.
Otro punto muy serio es: qué hará la Reserva Federal en los próximos 12 meses con la tasa de interés. Si cumple su discurso y sube tres veces 0.25% la tasa, en este periodo, y Banxico no hace nada, el impacto en el tipo de cambio será fuerte; y si aquí subimos tasas, nuestro crecimiento económico se verá afectado con las consecuencias naturales.
Queda un tercer punto, que sin lugar a dudas jugará en el entorno, es el tema político. En unos cuantos meses empezará la carrera presidencial, y como ya hemos demostrado aquí, los mercados evolucionan en función de cómo se van dando las encuestas; los mercados rechazan por naturaleza a los extremistas de izquierda, pero, sobre todo, a los populistas. Si algún candidato tiene esas dos características, los efectos en los mercados bursátiles, cambiarios y de tasas de interés, serán muy negativos.