Harry Potter y el negocio de los magos
El fantástico mundo de Rowling es tan mágico, que del tiraje de la primera novela, con solo 500 ejemplares, se multiplicó a una operación mundial de 25,000 mdd.
Claudia Jaulimsing está eufórica. Está parada en el sótano del cine Prince Charles en el West End de Londres antes de una maratón de 21 horas para ver las ocho películas de Harry Potter. “Haría cualquier cosa por Harry”, dijo entusiasmada la asistente administrativa de 22 años de edad. Se sube las mangas de su camisa blanca para revelar cuatro elegantes tatuajes en sus brazos, a tinta negra, con temática de Harry Potter. Desde que fue a ver la película de la Piedra
Filosofal con su madre, hace casi 16 años, Jaulimsing ha leído todas las novelas de JK Rowling, la creadora de Harry, al menos 20 veces, y ha gastado “miles” en su pasión por Potter. Finalmente, ahorró lo suficiente para sus vacaciones soñadas en el parque de diversiones The Wizarding World of Harry Potter (El mundo mágico de Harry Potter) en Florida, Estados Unidos (EU). “Tomo las historias y ya no estoy en mi mundo”, dijo.
La fila para la maratón de películas del día de hoy da la vuelta al edificio. Jaulimsing está con su amiga Grace, quien solo tiene dos tatuajes (pero no debe saberlo su papá). Una gerente de banco de 38 años de edad se dirige a su asiento y dice que busca refugio en Harry Potter para alejarse de la vida contable y los números. El amor de los fans es obsesivo y duradero, gracias al poderoso mundo ricamente imaginado que creó Rowling, con Hogwarts, los juegos de Quidditch y las plataformas secretas del tren. Pero, ¿ qué tanto hay debajo de ese enorme imperio cultural que se convirtió en un mundo paralelo con un valor de más de 25,000 millones de dólares (mdd)?
Harry Potter y la Piedra Filosofal llegó a las librerías británicas el 26 de junio de 1997, con una tirada inicial de 500 copias en pasta dura. Una década después, cuando salió el último libro de la serie, se estimó que más de 250,000 aficionados hicieron fila en las librerías Waterstones, en el Reino Unido, para anticiparse a la compra de medianoche.
Para la casa editora de Harry, Bloomsbury, entonces una joven editorial independiente, que solo pagó 3,236 dólares para comprar los derechos de la obra, fue un acuerdo transformador, un acontecimiento, que solo ocurre una vez en una generación. La serie de Harry Potter ahora se publica en 79 idiomas y se han vendido más de 450 millones de copias en el mundo.
Barry Cunningham vio por primera vez el manuscrito de La Piedra Filosofal en su oficina de Bloomsbury en 1996. “No era la pila de papel más nueva, así que sabía que ya la habían rechazado algunas veces”, recordó.
Si bien la magia es un tema universal, el mundo de Rowling también es potente de varias maneras. Los castillos y los internados son británicos por excelencia. Harry Potter demostró ser un gran exportador del estilo británico. “La mejor manera de tener éxito en EU es ser británico”, dijo Jonathan Shalit, gerente de entretenimiento. “Si copias a EU, no funciona”.
Sin embargo, si Rowling hubiera escrito los libros con los artículos de promoción y comercialización en mente, posiblemente los aficionados hubieran perdido el entusiasmo por tan frío mercantilismo.
Cuando JK Rowling habló por primera vez de la posibilidad de secuelas, Cunningham instó a la cautela. “Dije, ‘veamos cómo le va a la primera’”, recordó con ironía. En la actualidad, después de los siete libros originales y ocho adaptaciones cinematográficas, hay cuatro parques temáticos del Mundo Mágico de Harry Potter (dos en Florida, uno en Hollywood, ambos en EU, y otro en Osaka, Japón). El Warner Bros Studio Tour The Making of Harry Potter (el detrás de las cámara), ha recibido más de 8 millones de visitantes desde que abrió sus puertas en las afueras de Londres, en marzo de 2012. En el proceso, Rowling, quien comenzó a escribir los libros cuando era madre soltera y vivía de la ayuda pública, se volvió millonaria. Este año su fortuna se valoró, de manera conservadora, en alrededor de 850 mdd, a pesar de que en el camino se entregaron millones de recursos a organizaciones benéficas.
¿Qué tanto del éxito de Harry Potter se debe a la magia de la mercadotecnia? El director ejecutivo y cofundador de Bloomsbury, Nigel Newton, señaló la importancia de una buena historia sobre la estrategia de negocio, y reconoció que en este caso “el uno por ciento, que fue la contribución de mercadotecnia, funcionó muy bien”.
“El verdadero impulso de ventas fue que un niño le platicara la historia a otro; mercadotecnia en el patio de juegos, si lo quieres llamar así”, dijo Newton. Pero el boca en boca no fue solo en el patio de recreo. Uno de los aspectos más destacados del éxito de Harry Potter fue su atractivo para los adultos. Aparentemente les recordó a los clásicos de su propia infancia. Bloomsbury rápidamente reconoció el poder de compra de estos kidults (niños-adultos) al publicar la serie de Potter en “pasta dura para adultos”, con portadas que se volvieron a diseñar y en las cuales se utilizaron fotografías en lugar de dibujos.
En 1998, Scholastic pagó 105,000 dólares para publicar Harry Potter en EU, entonces una cifra sin precedentes para un autor de niños. Un momento clave fue el lanzamiento
3,236 DÓLARES PAGÓ LA EDITORIAL BLOOMSBURY POR DERECHOS DE LA PRIMERA NOVELA DE ROWLING.
simultáneo en el Reino Unido y EU del cuarto libro: Harry Potter y el Cáliz de Fuego, en el 2000, que tomó nuevas alturas. “Fue importante mantener en secreto la historia para no arruinársela a los niños al leer un titular en el periódico que dijera ‘muere Dumbledore’. Eso por poco ocurre”, recordó Newton.
Debido al acoso mediático, en el 2000, después de publicar cuatro libros en el mismo número de años, Rowling le advirtió a Bloomsbury que no habría uno nuevo. Sin embargo, en 2001, la primera adaptación cinematográfica de la historia llegó a los cines de todo el mundo y surgió una nueva división del imperio.
Las ocho películas lograron casi 10,000 mdd a nivel mundial, de acuerdo con Warner Bros, lo que convirtió en enormes estrellas a Daniel Radcliffe y Emma Watson. Solo los superhéroes de Marvel son más valiosos como franquicia cinematográfica.
Otro frente abierto es la estrategia digital. En 2012, Rowling, quien conservó los derechos de los libros digitales, lanzó Pottermore a través de un minorista exclusivo de los libros electrónicos y audios digitales de Harry Potter, así como contenido en línea gratuito. Al igual que la mayoría de las compañías de tecnología, dio un giro, y cambió su modelo de negocio. Otros minoristas ahora pueden vender los libros electrónicos y audiolibros y el sitio es el centro de las noticias y artículos oficiales.
De manera inevitable, existen los que creen que el imperio está en peligro de sobrecargarse. Incluso, Jaulimsing, admite que tiene cierto conflicto: a pesar de su creciente entusiasmo sobre las vacaciones de su vida en el parque temático de Universal, admite que el mundo de Potter en la actualidad “definitivamente se siente demasiado comercial”. Entonces, duda, no quiere hablar mal de su querida autora: “¿Cómo no podría adorar a JK Rowling por traer lo más importante a mi vida?”.
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