TENEMOS QUE REFORZAR MÁS LAS FINANZAS PÚBLICAS
Lo más preocupante es que para disminuir el gasto corriente se tiene que despedir a mucha gente que trabaja en el sector público y en sus paraestatales.
Tenemos que reconocer que este año se han mejorado las finanzas públicas. Se nota que hay más disciplina en el gasto —sobre todo en el Gobierno Federal—, no así en los gobiernos estatales. Asimismo se está poniendo orden en los gastos de la principal paraestatal, que es Pemex, así como en el Seguro Social. Pero, reconociendo estos méritos, también hay que insistir en que hay mucho más que hacer hacia adelante; los recortes más significativos en el gasto público fueron por cancelación de inversión pública, y, en Pemex, ahora el reto será recortar el gasto corriente.
Lo más preocupante es que para disminuir el gasto corriente se tiene que despedir a mucha gente que trabaja en el sector público y en sus paraestatales, lo cual es difícil en un año político tan relevante como será el 2018, pero es importante empezar a reducir la "grasa" que se tiene en el sector público; que dicho sea de paso, es mucha.
También se debería de poner presión a los gastos del Poder Legislativo, que son escandalosos. Estos personajes (los diputados y senadores) viven en otro planeta, hacen caso omiso de los reclamos ciudadanos para terminar con la corrupción y la impunidad. Es fecha en que no contamos con un Fiscal Anticorrupción y todo lo relativo a mejorar, en este frente, se ha quedado empantanado; pero además de que no hacen nada útil, le cuestan al país demasiado dinero por hacer nada.
Y qué decir del poder judicial. Me quedé sorprendido de los altos ingresos de los magistrados, y muy asustado de lo que cuesta su plataforma de apoyo. En un país donde el estado de derecho brilla por su ausencia, ¿cómo es posible que sigamos tirando el dinero en estructuras ineficaces, y en muchos casos, corruptas? Los tres poderes de gobierno que tenemos, en todos sus niveles, se deben de apretar el cinturón.
El 2018 será difícil, en lo interno por la propia contienda política, y en lo externo también. Aún no sabemos cuál será el resultado de la renegociación del TLCAN, sobre la cual yo guardo un optimismo moderado. Las tasas de interés en Estados Unidos seguramente seguirán presionadas. El futuro del precio del petróleo aún es incierto. Además, Hacienda no contará con los ingresos que le dio BANXICO por 225,000 millones de pesos, producto parte de la utilidad cambiaria que tuvo el Banco Central en 2016.
Será un año complejo y hay que estar preparados.