A DÓNDE VA EL TIPO DE CAMBIO
Ningún analista honesto tiene la última palabra para predecir cómo estará el peso en relación con el dólar, solo se puede hablar de un posible escenario.
Muchos mexicanos viven angustiados por el valor del peso en relación al dólar. En algunas ocasiones exageran el impacto que un dólar caro puede tener en sus vidas, sin embargo, en el fondo hay muchas razones de peso para estar atentos a este tema que no se debe desestimar, sobre todo cuando vivimos con un vecino tan poderoso y nuestra economía es muy dependiente de la de Estados Unidos.
En México, afortunadamente, el valor de nuestra moneda con respecto al dólar es de libre flotación, es decir, la relación peso dólar la fija la oferta y la demanda, y no el gobierno ni la Secretaría de Hacienda, ni el Banco Central. En el pasado, eso sucedía y siempre terminábamos defendiendo inútilmente el valor de nuestra moneda, sin reservas internacionales que se utilizaban para defender el peso y teniendo que aceptar ( cada seis años) macro devaluaciones que nos regresaban a la horrible realidad. La causa de estos fracasos no era otra que finanzas públicas irresponsables, que lograban mantenerse con créditos del exterior en los que se había hipotecado nuestro petróleo y muchas otras cosas más; pero, al final, la realidad nos ponía en nuestro lugar, y teníamos que aceptar el nuevo valor de nuestra devaluada moneda.
Hoy vivimos una realidad distinta donde el valor de nuestra moneda lo fija la oferta y la demanda.
El Banco de México (Banxico) interviene en el mercado cambiario en forma coyuntural para ordenar el mercado, pero no para fijar una cotización preestablecida, y menos para influir en la dirección que debe tener nuestra moneda con respecto al dólar.
Dicho lo anterior, existen factores externos e internos que afectan el tipo de cambio; dentro de los factores externos, sobre los que no tenemos control, están los incrementos en la tasa de interés en EU; el precio del petróleo; quién presidirá el año entrante a la Reserva Federal; y si el Congreso aceptará la propuesta de reforma fiscal propuesta recientemente por Donald Trump.
Dentro de los factores internos, está, en primer lugar, el éxito o fracaso en la renegociación del TLCAN; cuál será el nivel de nuestra inflación en 2018; quién será el nuevo gobernador de Banxico, y, por supuesto, cuál será el estado de nuestras finanzas públicas. No sobra decir que el resultado de las elecciones presidenciales, también influirá en el valor de nuestra moneda.
En virtud de lo anterior y por su complejidad, ningún analista honesto puede determinar cuál será la cotización del peso con respecto al dólar en ninguna fecha futura; lo que sí se puede hacer, es dar una opinión de cuál es el escenario más probable.
Mi opinión en este sentido es que para fin de año, tendremos un peso con un valor menor al actual, la magnitud dependerá, principalmente, de si la renegociación del TLCAN sigue en la mesa o si se mantienen las pláticas. Faltan aún tres rondas por negociar, lo cual impide que se llegue a conclusiones antes de fin de año —a menos que alguien se levante de la mesa—. ¡Espero que no seamos nosotros!