QUÉ SIGNIFICA PARA MÉXICO EL NUEVO PRESIDENTE DE LA FED
Powell es una buena esperanza para México, porque se espera de él prudencia, al igual que la que ha ejercido Yellen.
Tal y como lo esperábamos, el presidente Donald Trump nombró a Jerome Powell para dirigir la Reserva Federal (Fed) en los próximos cuatro años. El puesto es de la mayor importancia ya que este personaje será el responsable de conducir la política monetaria del país más poderoso del orbe; sus decisiones tendrán impacto en las economías de todo el mundo y serán en especial importantes para México.
Estados Unidos ( EU) está empezando un ciclo de alza en las tasas de interés, después de una década donde la política monetaria fue en especial blanda, con el fin de ayudar a que la economía más grande del mundo saliera de una crisis severa en lo financiero y en lo económico, en los últimos noventa años.
Desde 1929 no se había vivido una situación igual en EU y en el mundo. Basta recordar que en el 2008 nuestros vecinos perdieron más de ocho millones de empleos en un año y la tasa de desempleo subió a 10%, amén de que su sistema financiero estaba quebrado. Los grandes bancos estadounidenses no hubieran podido hacer frente a sus obligaciones si el gobierno federal no les hubiera puesto capital. De ese tamaño fue la crisis del 2008. Se logró salir de ella por una rápida recapitalización de sus instituciones financieras y por la oportuna intervención de la Reserva Federal.
El papel de la Fed en la recuperación de la economía fue un factor decisivo, al igual que en el crecimiento económico, pero ahora queda lo más difícil por hacer, y es regresar a la normalidad. Esto quiere decir que las tasas de interés vuelvan a su nivel de neutralidad, mismo que significa que tendrán que llegar a 2.5% en un tiempo razonable para así evitar que la inflación se presente y arruine el trabajo realizado en los últimos 10 años. Este trabajo, lo tendrá que hacer el señor Powell.
Para México es importantísimo que el camino que tome la Reserva hacia la normalización de la tasa de interés, se haga muy despacio y en forma ordenada, pues de otra forma lastimaría nuestra estructura financiera. Por supuesto, nuestro país tiene la responsabilidad de seguir tratando de mejorar su estructura de finanzas públicas, que aún es muy débil, pero es vital que lo podamos hacer sin presiones innecesarias del exterior.
Powell es una buena esperanza para México porque se espera que sea igual de prudente que la señora Janet Yellen, quien dejará el puesto en febrero.