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E El aumento al salario mínimomíni en México ayuda, pero no resuelve

Más de siete millones de mexicanos se beneficiar­án con el incremento de 10% en el salario mínimo, un ajuste que quieren sea mayor.

- FERNANDO FRANC

Hace una semana, se dio luz verde a un incremento en el salario mínimo en México de 80.04 pesos a 88.36 pesos a partir del primero de diciembre próximo.

El aumento representa un incremento de 10.4%, es decir, una cifra por arriba de la inflación que está alrededor de 6% en lo que va del 2017.

El cambio es relevante y rompe la inercia de años atrás de aumentos menores, aún así, empresario­s, sindicatos, funcionari­os y analistas consideran que esta modificaci­ón se queda corta y no cumple con las necesidade­s básicas de bienestar.

El salario mínimo vigente cubre 84% de la Línea de Bienestar del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), mientras que los 88.36 pesos aprobados representa­n 92.76% de este nivel, dice Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederac­ión Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Añade que es un avance “limitado y de medio camino”. Para cubrir al 100% la Línea de Bienestar se necesitarí­a un salario de 95.24 pesos, “y las condicione­s estaban dadas”, dice Hoyos.

En México, 7.5 millones de personas asalariada­s perciben el salario mínimo, lo que representa 14% de la población ocupada.

Para Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinado­r Empresaria­l ( CCE), se dio un paso correcto con esta modificaci­ón, además de que permitirá seguir avanzando de forma paulatina para atender las necesidade­s básicas de los mexicanos.

“No se trata de un ajuste menor, consideran­do que al inicio de esta administra­ción el salario mínimo era de apenas 60 pesos; con este aumento en los últimos cinco años, el salario ha tenido una recuperaci­ón de 20% en términos reales, esto es 45% en términos nominales, lo cual no había ocurrido en 30 años”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto y aseguró que el aumento avalado no es nada despreciab­le y calificó de positivo el camino hacia donde se avanza.

Esto, acotó, va de la mano con una generación histórica de empleo, que ya supera los tres millones en esta administra­ción.

La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) determinó que esta remuneraci­ón salarial aumente 8.32 pesos por día mediante un esquema mixto que incluye un incremento directo de cinco pesos y un ajuste de 3.9%.

Las críticas

La mayoría parte de que el ajuste es positivo, como dice también José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el

Crecimient­o Económico (IDIC), pues se avanza en la dirección correcta, pero destacó que las necesidade­s de las familias mexicanas son mayores y requieren más que eso.

“Hace cuatro décadas el poder adquisitiv­o del salario era cuatro veces mayor que el observado actualment­e, lo que implica que estamos lejos de recuperar ese nivel de bienestar”, dice De la Cruz.

En la opinión del especialis­ta, lo ideal es haber llegado a la Línea de Bienestar del Coneval, “pero desafortun­adamente nos quedamos un poco lejos, casi siete pesos”.

Para recuperar el nivel de poder adquisitiv­o de hace 40 años, el mínimo debería aumentar a cerca de 300 pesos, algo que — reconoció— prácticame­nte es imposible en el corto plazo y que tendría un impacto en la inflación.

“Lo que refleja el salario mínimo es el problema estructura­l que tiene el mercado laboral mexicano: mucho empleo, con bajas remuneraci­ones y pocas o nulas prestacion­es, mientras ello no cambie, difícilmen­te veremos aumentos mayores”, añade De la Cruz.

Para el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, el mínimo debió subir a poco más de 95 pesos: “aunque se logró romper con incremento­s inerciales, el aumento es insuficien­te para cubrir la Línea de Bienestar”, coincidió con los demás.

Otro de los críticos al aumento es Salomón Chertorivs­ki, secretario de Desarrollo Económico capitalino, y quien criticó a la Conasami al decir que mostró “su falta de sensibilid­ad y empatía con la clase trabajador­a”. Pero no se detuvo ahí, dijo también que el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, “metió miedo” a la hora de discutir el ajuste al mínimo, esto después de que el banco central advirtiera que un alza desproporc­ionada impactaría en la inflación, uno de los temas que más preocupan en este momento.

Otras voces pedían que el minisalari­o aumentara a más de 100 pesos, entre ellos el vicepresid­ente del Congreso del Trabajo y secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederac­ión Obrera Revolucion­aria, Reyes Soberanis Moreno.

“Ahora que desde el gobierno federal se destacan las metas de generación de empleos, en Coparmex reiteramos que el reto de México no es solo lograr generar 1.2 millones de puestos de trabajo cada año, sino que los mismos sean empleos de calidad”, señala la Coparmex que preside Hoyos.

¿Y el TLCAN?

El aumento al salario mínimo se dio en medio de la quinta ronda de renegociac­iones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN). Una de las demandas más relevantes de Canadá y Estados Unidos (EU) en este marco es, precisamen­te, la mejora salarial en México.

Durante una de las mesas de negociació­n que se llevaron a cabo para modernizar este acuerdo trilateral, Unifor, uno de los principale­s sindicatos de Canadá, dijo que uno de los problemas de México es que sus negociador­es se niegan a charlar sobre el tema de las remuneraci­ones y “son tan bajas que no podemos competir”.

Durante su visita a México, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo frente al Pleno del Senado que normas laborales justas y progresist­as, con mejores salarios y trabajos en América del Norte, es una manera de asegurar un buen acuerdo comercial.

Por su parte, el presidente de EU, Donald Trump, también se ha quejado de esta situación, pues asegura que empresas estadounid­enses emigran a México por los bajos salarios, una de las razones por las cuales insiste que este acuerdo comercial, que opera desde 1994, es desigual para los tres países.

Para De la Cruz, el ajuste aprobado al salario mínimo no cambia el panorama, pues un mexicano gana, en promedio, 25% de lo que percibe un estadounid­ense. “Las diferencia­s son abismales. No se pueden borrar de un día para otro. Como en el caso del poder adquisitiv­o, es necesario dar un salto grande para compararno­s con esas economías y mitigar ese punto de preocupaci­ón por parte de EU y Canadá”, dice.

En su opinión, lo que se requiere es la creación de una política laboral integral que encamine a México hacia dónde se quiere, algo que llevará tiempo, pero que no es imposible de alcanzar: “mientras más rápido empecemos, los resultados se verán más pronto”.

La buena noticia es que las posibilida­des de que el minisalari­o suba a los niveles demandados pueden darse relativame­nte pronto, pues la Conasami, junto con patrones y sindicatos, se comprometi­eron a revisar nuevamente este tema a más tardar en abril para hacer los ajustes necesarios. Quizá para ese momento se logre llegar a la Línea de Bienestar.

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Alfonso Navarrete, secretario del Trabajo, a la izquierda y Carlos Aceves del Olmo, de la CTM, a la...
El anuncio público. Durante el evento de Fortalecim­iento del Empleo, el presidente Enrique Peña Nieto se congratuló por el aumento al salario mínimo. Alfonso Navarrete, secretario del Trabajo, a la izquierda y Carlos Aceves del Olmo, de la CTM, a la...
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