Estrés bancario
La Fed quiere más transparencia en las evaluaciones a las instituciones financieras, algo que Wall Street aborrece.
El principal regulador financiero nombrado por Donald Trump inició una serie de cambios favorables a los bancos con su primer movimiento importante de políticas, al proponer darle nueva transparencia a las pruebas de estrés que detestan en Wall Street.
Randal Quarles, a quien confirmaron como jefe de supervisión de la Reserva Federal de Estados Unidos ( EU), en octubre, anunció una serie de propuestas para reducir la opacidad en su programa de pruebas de estrés, al que los bancos critican desde hace mucho tiempo y califican como una “caja negra”.
El movimiento de Quarles marca el paso más significativo hasta el día de hoy hacia la desregulación en la Fed de la era Trump. Durante la campaña de 2016, Trump prometió “desmantelar” la ley Dodd-Frank, pero él y las personas que designó todavía no logran deshacer ninguna regulación importante.
Las pruebas de estrés son la base del nuevo marco regulatorio que se implementó después de la crisis financiera con la ley Dodd-Frank, a la que los republicanos y bancos responsabilizan de asfixiar los préstamos y la actividad económica.
Las propuestas, que según la Fed desarrolló “en respuesta a la retroalimentación”, liberarán más información a los bancos — y al público— sobre los modelos que utiliza la Reserva Federal para estimar las pérdidas que los bancos deben soportar en una crisis financiera grave.
Los resultados de las pruebas de estrés son uno de varios indicadores claves que determinan la cantidad de capital que los reguladores requieren que los bancos mantengan, y en los últimos años obligaron a algunos bancos a reducir sus planes para el retorno de capital a los accionistas.
Desde 2011, la prueba de dos partes — a menudo identificada con el nombre de la segunda parte, Análisis y Revisión Integral de Capital— también llevó a los bancos a gastar miles de millones de dólares para mejorar la forma como le dan seguimiento a los riesgos.
Altos ejecutivos se quejan, desde hace mucho tiempo, de que la Fed mantiene sus cartas ocultas, negándose a compartir los detalles sobre sus supuestos y, por lo tanto, obligan a los bancos a equivocarse por el lado de la cautela cuando hacen solicitudes para devolver capital.
Quarles, vicepresidente de supervisión, dijo: “Esta mejora de la transparencia fortalecerá la credibilidad de nuestras pruebas de estrés y ayudará al público a evaluar mejor sus resultados. Los cambios propuestos también generarán información valiosa de las partes interesadas y eso es lo que buscamos”.
Los bancos también se quejaron sobre la forma como la Fed sigue cambiando los objetivos y la angustiante publicación de los resultados de las pruebas de estrés en las que la Fed anuncia si los bancos aprobaron, reprobaron o cayeron en un punto intermedio que requiere medidas correctivas. Quarles anteriormente fue un ejecutivo de capital privado y funcionario en el gobierno de George W. Bush.
La Fed dijo que publicaría más detalles sobre ecuaciones clave en sus modelos, el rango de estimaciones de tasas sobre pérdidas que utiliza y las carteras de préstamos hipotéticos de sus modelos.
Los defensores del régimen actual argumentan que proporcionar más información a los bancos podría alentarlos para jugar con el sistema, configurando sus negocios para aprobar las pruebas, incluso si su fortaleza subyacente es mucho más baja de lo que le gustaría a los reguladores.
La Fed busca comentarios sobre sus propuestas; dio como fecha límite el 22 de enero de 2018. El siguiente ciclo de las pruebas de estrés debe comenzar en febrero, cuando la Fed dará a los bancos sus escenarios de crisis y las instrucciones que tienen para su cumplimiento.
La Reserva Federal no dijo cuándo entrarán en vigor los cambios en el régimen de pruebas de estrés, si se hacen.
El plan de Quarles ya había sido presentado a principios de este año por su predecesor Daniel Tarullo, quien fue nombrado por el expresidente Obama y a quien normalmente se le considera como un enemigo de Wall street. Él sugirió publicar las carteras de préstamos, pero advirtió sobre la publicación de los modelos completos, dijo que hacerlo “podría tener como resultado una menor protección para el sistema financiero”.
22 DE ENERO FECHA EN QUE LA FED ESPERA COMENTARIOS SOBRE LA PROPUESTA.