Ya no más petróleo
Los vehículos eléctricos son la causa de que la demanda del energético empiece a disminuir para finales de 2030.
En su Panorama anual de energía, British Petroleum (BP) afirma que el consumo de petróleo alcanzará un punto máximo a finales de la década de 2030.
El pronóstico marca la primera vez que BP, uno de los productores de crudo más grandes del mundo, muestra en sus pronósticos a largo plazo que el consumo de petróleo llegará a un máximo. Sin embargo, el grupo británico dijo que ve poco riesgo de una caída precipitada en la demanda.
BP dijo que es probable que se encuentren 300 millones de vehículos eléctricos en las carreteras del mundo para 2030, en comparación con los tres millones que hay en la actualidad. Muchos de ellos serán vehículos de autoconducción que operarán como flotas de transporte compartido estilo Uber, dijo BP, lo que reducirá la propiedad de automóviles privados.
“Una vez que no se tenga que pagar por un chofer, el costo de los servicios de movilidad compartida caerá entre 40 y 50%”, dijo Spencer Dale, jefe economista de BP.
Se proyecta que los vehículos eléctricos representarán 15% de los cerca de 2,000 millones de automóviles en las carreteras para 2040, de acuerdo con el escenario principal de BP. Ello significa 30% de todo el transporte de vehículos de pasajeros.
A pesar de esta turbulencia, BP proyecta que la cantidad de petróleo que utilicen los coches se va a mantener casi sin cambio en 2040, en comparación con los 18.7 millones de barriles al día en 2016. Esto se debe a que la reducción del consumo a causa de la electrificación en el sector transporte y el aumento de la eficiencia del combustible se va a compensar pues, la demanda global de los viajes en automóvil se duplicará, y la mayoría de ellos todavía utilizará gasolina o diésel a finales de ese periodo.
Bajo un escenario mucho más agresivo respecto de la adopción de vehículos eléctricos, lo cual implica la prohibición en todo el mundo para el uso de nuevos automóviles con motor de combustión interna para 2040, la demanda de petróleo sería 100 millones de barriles menor para finales de de 2030.
El Reino Unido y Francia establecieron el objetivo de 2040 para poner fin a la venta de autos nuevos a gasolina y diésel, y tanto China como la India indicaron que consideran calendarios similares como parte de los esfuerzos para hacer frente al cambio climático y a la contaminación del aire.
El panorama anual de energía de BP es uno de los más respetados en la industria, pero en el pasado recibió críticas por subestimar el cambio en el sistema de energía. Spencer Dale reconoció que, una vez más, su equipo aumentó el pronóstico para el crecimiento de la energía renovable, como se hizo en cada uno de los últimos años, en reconocimiento de la acelerada transición de los combustibles fósiles.
El escenario principal de BP pronostica que la energía renovable aumentará cinco veces, de alrededor de 4% del consumo mundial actual a 14% en 2040. La demanda de carbón se va a estancar durante el período, con una caída en el mundo desarrollado y China, que se compensa con el crecimiento en la India y el sudeste de Asia. “Para 2040, el petróleo, el gas, el carbón y los combustibles no fósiles representarán, cada uno, alrededor de una cuarta parte de la energía mundial”, dijo Dale. “Más de 40% del aumento general en la demanda de energía se va a cubrir con renovable”.
A pesar del cambio a combustibles más limpios, BP dijo que su escenario principal, que se basa en la trayectoria actual de las políticas de energía mundiales y los avances tecnológicos, no podría evitar un aumento adicional de 10% en las emisiones de carbono globales para 2040.
Bob Dudley, director ejecutivo de BP, dijo que se necesitaba una acción “mucho más contundente” para que las emisiones tomen un camino descendente y pidió un uso más generalizado del precio del carbón para incentivar el cambio. BP y otros grandes grupos petroleros respaldan la medida del precio del carbón, en parte porque esperan que esto impulse un mayor uso del gas para la generación de electricidad como alternativa con un menor nivel de emisiones de carbón.