DiDi llegó a México y la competencia ya la espera
La empresa china inició operaciones en el país con el lanzamiento de un sitio web; de cualquier manera, los taxistas nacionales ya tienen su app.
Ha sido una revolución silenciosa que recorre ciudades mexicanas sobre cuatro ruedas. Plataformas como Easy Taxi, Cabify, Uber y ahora el gigante asiático DiDi Chuxing, están transformando el negocio del transporte urbano terrestre personal que tan solo en el Valle de México representa más de 1.6 millones de viajes diarios entre semana. Una revolución que se convertirá en una carrera de velocidad.
El pasado 6 de abril la agencia de noticias Reuters confirmó la llegada a México de la empresa Didi Chuxing de transporte distribuido vía aplicación móvil (modelo llamado en inglés ridesharing), en un primer paso con el reclutamiento de choferes. “Arrancó públicamente en México con el lanzamiento de un sitio web que anuncia su servicio a conductores y pasajeros y prepara el escenario para un enfrentamiento potencialmente costoso con su rival Uber”, dijo la agencia.
También Didi confirmó “que no reducirá las tarifas hasta el 17 de junio en un esfuerzo por reclutar conductores. Después de eso, recortará 20% las tarifas, un poco más bajo que lo que cobra Uber en la mayoría de los mercados”.
Ante los problemas de seguridad en México, la firma china anunció un botón de seguridad en su aplicación conectado con la policía y otros servicios de emergencia.
DiDi es una empresa fundada en 2012 por Cheng Wei, exempleado del gigante chino de comercio electrónico Alibaba. En pocos años esta empresa se convirtió en la proveedora de servicios de transporte de pasajeros más importante de China con un portafolio de 11 productos que comprenden servicios de transporte de pasajeros (DiDi Taxi y DiDi Premier), pero también viajes compartidos conocidos como
carpooling (DiDi Hitch), transporte para grupos de personas (DiDi Minibus), renta de automóviles (DiDi Car Rental) y hasta uso compartido de bicicletas. La firma opera en 400 ciudades chinas y tiene alrededor de 300 millones de usuarios en su país de origen.
El competidor más cercano de DiDi es Uber, quien tiene operaciones en 84 países y 789 ciudades y la aplicación está instalada en más de 100 millones de dispositivos móviles con el sistema operativo Android más una cantidad desconocida, pero masiva de dispositivos de Apple. Ambas empresas son privadas por lo que no reportan datos operativos ni financieros, pero estimados del sitio web especia- lizado Statista indica que, para 2016, DiDi tuvo ingresos por 3,000 millones de dólares ( mdd) mientras que Uber alcanzó los 6,500 mdd. Desde este punto de vista la empresa estadounidense tiene ingresos superiores, pero en cuanto a su valor de mercado, ambas empresas están valuadas entre 50,000 y 60,000 mdd según varios reportes de prensa.
DiDi apenas incursionó en mercados internacionales. Entre 2015 y 2017 la empresa realizó alianzas estratégicas con empresas como Lyft, Ola y Grab Taxi para desarrollar tecnología común para las empresas participantes en la alianza, mientras que en marzo del año pasado la compañía inauguró un centro de innovación tecnológica en el corazón de Silicon Valley.
La empresa china primero compró a la firma brasileña 99, por alrededor de 1,000 mdd en enero, que es uno de los mayores jugadores de transporte distribuido en Brasil. Ahora DiDi inició operaciones en México.
La oferta mexicana
El líder en el mercado de transporte distribuido de pasajeros en México es Uber, quien hacia octubre del año pasado contaba con más de 250,000 conductores usuarios de su plataforma. Detrás vienen compañías como Easy Taxi, que opera en ocho ciudades y el jugador local CityDrive originario de Guadalajara, presente en media decena de ciudades. Estas empresas compiten contra alrededor de 800,000 taxis en el país de acuerdo con Ignacio Rodríguez, vocero
del Movimiento Nacional de Taxistas, entre quienes se encuentran operadores libres que recorren una ciudad sin rumbo fijo, los vehículos agrupados en sitios con un punto establecido, así como taxis turísticos y quienes sirven en terminales camioneras y aeropuertos.
Los servicios vía app móvil compiten agresivamente con los taxis en dos vías según Yu Nie, investigador en Northwestern University, quien publicó el verano pasado un análisis del impacto de la llegada de estos servicios de transporte en la ciudad china de Shenzhen. “Los servicios de ridesharing como DiDi llegan con cupones y promociones que hacen sus tarifas extremadamente competitivas y le quitan hasta una quinta parte de su mercado a los taxis tradicionales”. La otra vía de competencia tiene que ver con la concentración de estos servicios en rutas de alto valor. “En zonas comerciales y de oficinas la adopción de estos servicios es más rápida por su población flotante y porque es más probable que haya gente con dispositivos móviles y capacidad de pago para estos servicios”, señaló Nie y explicó que “las estrategias de cupones terminan después de cierto tiempo y los taxis tradicionales recuperan ventaja competitiva en horas pico porque la gente no quiere esperar demasiado”.
Sin embargo, la cantidad de vehículos que trabajan para aplicaciones móviles crece y en el largo plazo la mancha urbana se convierte en área de trabajo para estos servicios a decir de Rodríguez del Movimiento Nacional de Taxistas. “Ahora tenemos a Uber operando en todas las zonas de la Ciudad de México, desde Iztapalapa hasta Milpa Alta”.
Los datos más recientes publicados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística ( INEGI) en su Encuesta Origen- Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México indican que de 20.8 millones de viajes que se realizan en la región al día unos 7.1 millones provienen de algún tipo de taxi mientras que poco más de 156,000 se llevan a cabo con vehículos solicitados por internet. En teoría 0.7% de todos los viajes en la zona se realizan con estos sistemas emergentes de transporte en el Valle de México, pero según Rodríguez el efecto de estos sistemas de transporte a nivel nacional es mucho más amplio. “Estimamos haber perdido 40% de nuestro mercado por estas aplicaciones”, señaló.
Algunas empresas que operan en México se muestran positivas sobre la llegada de DiDi al país como Cabify, compañía que opera en siete ciudades y cuyo presidente global, Ricardo Weder señaló en entrevista para FT Mercados que la competencia la reciben con los brazos abiertos, siempre y cuando no incu- rran en prácticas que dañen al mercado. “Damos la bienvenida a la competencia, pero prácticas como el ofrecer precios por debajo de los costos del servicio causará un efecto negativo en todo el sector”, señaló.
Otro reto previsible tiene que ver con el mayor número de vehículos en circulación que contradice la promesa implícita de las empresas respecto de reducir el número de autos en uso, sobre todo en las zonas conurbadas. “En teoría estos sistemas que usan apps aprovechan el parque vehicular existente al poner a circular autos particulares que pasan la mayor parte del tiempo estacionados, pero sucede que vehículos nuevos se adquieren y se usan para el transporte de tiempo completo, lo que rompe con la promesa de estos sistemas”, dijo Fernando Páez, director de operaciones sobre Asuntos Ambientales y de Transporte WRI México.
Uber declinó hablar acerca de las estrategias con las que enfrentarán la competencia de DiDi, pero Carlos Olivos, su director de comunicaciones en México señaló algunas acciones para mejorar su servicio, como la verificación de la identidad de los usuarios vía Facebook y la creación de un chat entre usuarios y conductores sin necesidad de compartir información personal.
La empresa estadounidense será el rival a vencer por DiDi, puesto que a mediados de año Uber anunció planes para tener medio millón de conductores registrados en su plataforma hacia finales de 2018 y presencia en 45 ciudades del país. De hecho, en los últimos meses la aplicación comenzó a operar en una decena de ciudades nuevas en México como Piedras Negras, San Luis Río Colorado y Uruapan al tiempo que fortalecen la seguridad del sistema como ventaja competitiva. “En Uber tenemos como prioridad número uno la seguridad de usuarios y conductores”, señaló Olivos.
Los taxistas no están dispuestos a desaparecer sin dar la batalla, “estamos planeando crear el Instituto Nacional de los Operadores del Taxi y estamos analizando nuevas maneras para mejorar nuestro servicio. Vamos a competir en este nuevo escenario de movilidad”, señaló desafiante Rodríguez.