TRUMP PONE EN JUEGO EL CRECIMIENTO ECONÓMICO MUNDIAL
Responde a una visión muy pobre, alimentada por sus asesores.
La memoria es corta, sobre todo en aquellos que no leen, no analizan y solo escuchan a los que les van a decir lo que quieren oír. Tal es el caso del actual presidente de la nación más poderosa del mundo.
A este personaje nadie le ha contado que la Gran Depresión que sufrió su país y el mundo entero hace cien años, fue producto de una ola de proteccionismo exacerbado que trajo como consecuencia que las potencias de aquel entonces cerraran sus fronteras pensando que así se protegerían de los demás. Nada más equivocado. El resultado fue que se aislaron, se volvieron menos productivos; lo que producían era de mala calidad y alto precio. El crecimiento económico se detuvo y lo mismo sucedió con la creación de empleos. Al final se creó un círculo vicioso de desempleo, inflación, pobreza generalizada y falta de oportunidades para la población más necesitada que concluyó con la tragedia que conocemos, justamente, como la Gran Depresión.
Esta estúpida guerra comercial que está iniciando Trump, hoy con China y mañana haber con quién, no va a traer buenos resultados para nadie, pero sobre todo para Estados Unidos (EU).
La gran fuerza de ese país es su mercado interno. Ellos solos consumen 30% de la producción mundial. Su comercio exterior es una pequeña parte de todo su engranaje y les permite mantener inflación controlada y ser competitivos en muchas líneas de negocios donde la producción globalizada es indispensable.
Los déficits comerciales no significan un problema, pues los flujos de capitales hacia EU, siempre abundantes les permiten fondearlos sin dificultad. Lo importante es que con esta combinación de factores, ellos están logrando crecer en forma adecuada. De qué les puede servir recortar su déficit comercial si eso a la larga los hará menos competitivos. El consumidor pagará más por lo mismo o tendrá productos de menor calidad y, al final, empezarán a perder crecimiento económico.
Las políticas proteccionistas que pretende imponer Trump son producto de una filosofía nacionalista en extremo, que en forma equivocada pretende imponer EU, un país que no necesita a nadie. Es una visión muy pobre alimentada por la ignorancia de sus asesores más extremistas que pretenden establecer un orden donde solo ellos puedan mandar: “America First”.
Ese pensamiento no es muy distinto de lo que llevó al mundo a la Segunda Gran Guerra.
Si EU en realidad organiza una guerra comercial ellos serán el primer gran perdedor y el responsable, su actual presidente.