HAY POCO DATOS PARA EVALUAR AL NUEVO GOBIERNO
Estoy seguro que todos los analistas estarán preparados para hacer un análisis concienzudo de lo que se presente.
Me llama la atención cómo muchos analistas predicen el comportamiento de la economía mexicana en 2019; el tema es altamente complicado en circunstancias normales, y por eso plantean sus predicciones estableciendo distintos escenarios.
El año entrante, como siempre ocurre, nuestra economía estará expuesta a factores externos que están fuera de nuestro alcance modificar y ante los cuales se debe, por prudencia, tener estrategias defensivas en la medida de nuestras posibilidades, evadiendo los escenarios optimistas. Como alguien recomendaba: “estar preparados para lo peor y esperar lo mejor“, el entorno externo nos afectará para bien o para mal, muy independiente del gran cambio que representa la nueva administración.
Pero en este artículo me quiero referir a los temas internos, que por supuesto estarán a cargo del nuevo gobierno; evaluar el impacto en la economía, en este momento se dificulta enormemente, porque la información que tenemos es muy poca. Nos han platicado muchos proyectos, pero sin especificar los cómo, y menos los costos, así mismo las fórmulas que se piensa utilizar para su financiamiento no están muy claras o se encierran en grandes rubros que no acabo de entender, tampoco nos dicen los calendarios y fechas en que se echarán a andar los programas; ejemplo, el próximo gobierno habla de generar ahorros de alrededor de 500,000 mdp etc., pero no nos dice en cuánto tiempo, otro ejemplo es el de mandar algunas secretarías fuera de la Ciudad de México; ¿todas, en el 2019?, ¿cuánto cuesta el traslado?. En fin, yo creo que aún no hay nada lo suficientemente claro como para poder hacer una evaluación seria.
Me parece que la primera gran prueba del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador será la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos, que se deberá presentar en este 2018 y que entrará en vigor el primero de diciembre de este mismo año.
Estoy seguro que todos los analistas de nuestra economía, las agencias calificadoras, los banqueros y empresarios —tanto nacionales como extranjeros— estarán preparados, más que nunca, para hacer un análisis concienzudo de lo que se presente. Espero y deseo que los documentos reflejen las promesas que se hicieron en la campaña, dentro de las cuales resalta el mantener finanzas públicas sanas, obtener un superávit primario y no incrementar los niveles de endeudamiento; que se mantenga la lucha contra la inflación, que aunque esto es responsabilidad del Banco de México, no podría cumplirse sin la actitud responsable del gobierno entrante.