BANXICO HABLÓ
El banco central de México incrementó las tasa de interés a 8%, aunque reconoce que la economía se puede resentir.
El jueves pasado, en su reunión de política monetaria, el Banco de México (Banxico) decidió incrementar la tasa de interés de referencia de 7.75% a 8%. Aunque lo ocurrido era lo que el mercado esperaba, que a nadie le quepa la menor duda de que para Banxico el subir la tasa resulta conflictivo.
El mandato que tiene nuestro banco central es clarísimo. Su objetivo es proteger el poder de compra de los mexicanos, lo cual implica mantener la inflación bajo control. Sin embargo, esto no implica a que esta institución no procure que el país tenga una economía con un sano crecimiento.
En Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), que es el equivalente de Banxico, tiene un doble mandato: mantener a la inflación bajo control y procurar el crecimiento sano y sostenido de la economía.
La decisión de subir la tasa para Banxico es conflictiva porque aún y cuando sabe que en ocasiones, como ahora, que tiene que elevar el nivel de la tasa de interés, la institución reconoce que al hacerlo, el crecimiento económico se puede resentir.
Cuando el banco central de México sube su tasa de referencia, muchas cosas ocurren, por ejemplo: el costo del servicio de la deuda para el gobierno mexicano se incrementa y esto significa muchos miles de millones de pesos de costo adicional. De la misma, manera los usuarios de crédito verán incrementados sus costos financieros por este hecho.
Los clientes de las tarjetas de crédito sentirán que el costo del financiamiento a través de su plástico se encarecerá, al igual que todos los que deben dinero. No obstante, a pesar de lo anterior el no subir tasa cuando es necesario traería en el mediano plazo peores consecuencias.
Lo que es importante reconocer es que esta alza pudo haberse evitado si el nuevo gobierno no hubiera tomado la decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco. Los mercados castigaron la cotización del peso y llevaron el precio del dólar por arriba de los 20 pesos, cuando había mostrados meses de estabilidad sobre niveles de 18.80 pesos por dólar.
La decisión le costó a la moneda una devaluación de 5.5% que no es menor. Yo creo que si el dólar hubiera estado debajo de 19 el jueves pasado, Banxico se podría haber ahorrado el alza de un cuarto de punto.
El gobierno entrante tiene un gran reto hacia adelante. México es mucho más que un aeropuerto, pero las próximas decisiones en materia de política económica tienen que reflexionarse intensamente. No se trata nada más de complacer a los mercados, se trata de decidir a favor de los temas que impulsen el desarrollo nacional, la creación de empleos y se incentive la inversión privada.
El desprecio de la reacción de los mercados sobre las decisiones económicas nos puede resultar demasiado caro. Es mejor buscar las coincidencias que la confrontación con la realidad que los mercados financieros representan.