En tierra
La reputación de Boeing está en juego, después de dos accidentes mortales en menos de cinco meses
La crisis de confianza en la seguridad de los aviones modelo 737 Max 8 de la compañía Boeing, dejó a las aerolíneas de todo el mundo con problemas muy costosos.
La semana pasada, Wall Street castigó a las acciones de Boeing después de que China e Indonesia sacaran de circulación a su avión insignia, 737 Max 8, a raíz del segundo accidente en menos de cinco meses, que dejó 157 personas fallecidas.
Al cierre de esta edición, las acciones de la compañía estaban en 380.6 dólares.
Richard Aboulafia, analista de aviación de Teal Group, dice que “mantener en tierra a las aeronaves puede ser más costoso para Boeing en sus ingresos y le traería posibles problemas con sus clientes”.
La historia que se repite
En 2013, Boeing suspendió las operaciones del avión modelo 787 Dreamliner durante varios meses. Aunque las acciones de Boeing cayeron en un principio, al finalizar el año terminaron 81% más arriba de su precio.
Los analistas de S&P Global señalan que Boeing tenía una cartera acumulada de 4,600 pedidos del 737 Max para los siguientes seis años, “por lo que cualquier cancelación de pedidos, a causa de los accidentes, afectaría las tasas de producción a corto plazo”.
La preocupación de la compañía sobre el accidente en Etiopía, quedó resaltada en un comunicado del CEO, Dennis Muilenburg, donde instó a “permanecer enfocados en los hechos, evitar las especulaciones y confiar en la seguridad del modelo 737 Max”.
“Durante los últimos meses, y después del Vuelo 610 de Lion Air, Boeing desarrolló una mejora en el software de control de vuelo del 737 Max, diseñada para hacer que un avión, que es seguro, lo sea aún más”, dijo la compañía en el comunicado.
“Boeing trabaja con la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) en el desarrollo y certificación del
software, que se implementará en la flota de los aviones 737 Max en las próximas semanas”, indicó el documento.
Se suman a la lista
Hasta el pasado miércoles, EU era el único que permitía volar en su espacio aéreo a las aerolíneas estadounidense con el modelo 737 Max 8 y 737 Max 9.
Pero el presidente Donald Trump puso fin a eso, al anunciar que EU seguiría los pasos de Canadá, Europa y China.
Para el jueves, Boeing no tuvo más remedio que decidir aterrizar toda su flota del modelo 737 Max, cediendo a la presión de decenas de países y aerolíneas que exigían prohibirlos por las dudas sobre su seguridad.
La compañía afirmó que sigue teniendo plena confianza en la seguridad de su modelo 737 Max, sin embargo, después de consultar a la FAA y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de EU y clientes, decidió suspender temporalmente toda su flota aérea de este modelo.
Abandonan el barco
Los inversionistas de Boeing se apresuraron a ingresar al mercado de valores para protegerse de las caídas en los precios de las acciones de la compañía.
Se espera que la suspensión de las aeronaves 737 Max dure, por lo menos, varias semanas, lo que ocasionará pérdidas superiores a los 1,000 millones de dólares para la compañía.
Los analistas evalúan las posibles consecuencias financieras por los dos accidentes del modelo 737 Max, así como lo que podría
ocasionar a Boeing al realizar pagos de compensación a las aerolíneas afectadas.
Los acuerdos legales con las familias de las víctimas y los costos de reparación de las aeronaves ya existentes podrían aumentar la factura final, junto con los retrasos en las entregas futuras de los aviones.
El jueves pasado, Boeing dijo que detendría las entregas de los nuevos aviones del modelo 737 Max, pero no estaba cambiando su programa de producción.
“La compañía había dicho que aumentaría la tasa de producción del modelo 737 de 52 por mes a 57 para mediados de 2019, pero ese aumento podría retrasarse”, dice Chris Higgins, analista aeroespacial de Morningstar.
“Si un aumento de la tasa se empuja hacia fines de 2019 o principios de 2020, tal movimiento también afectaría los resultados de Boeing para este año”, agrega Higgins.
La semana pasada, las acciones de la compañía cayeron más de 12%, pero el comercio de derivados sugiere que los inversionistas temen nuevas caídas.
La venta de entradas se elevó a 237,000 contratos, 20 veces el volumen promedio diario, y se mantiene elevada desde entonces.
Al mismo tiempo, el costo de cobertura contra una caída adicional de 10% de las acciones de Boeing casi se duplicó.
El costo de la tragedia
La FAA dice que los aviones permanecerán en tierra al menos hasta que Boeing complete una corrección de software. En reuniones con miembros del Congreso de EU, el organismo señaló que las instalaciones tardarán semanas.
“Hay una alta probabilidad de que las acciones estén cerca de su nivel más bajo”, dice uno de los 10 principales accionistas de Boeing. “Si la caja negra dice que hay otro problema aparte del software o de la capacitación del piloto, entonces tendremos otro problema”.
Los temores de seguridad que afectaron al 787 Dreamliner en 2013, al involucrar a 50 aviones, le costaron a la compañía alrededor de 500 mdd, aunque Boeing nunca reveló la cifra exacta.
No obstante, la suspensión del 737 Max involucra a 350 aviones, que actualmente ofrecen servicio a más de 50 aerolíneas, por lo que podría costarle más a Boeing, dice Higgins. “Boeing negocia con cada aerolínea para determinar el monto de la compensación”.
El analista de JPMorgan, Seth Seifman, calculó que la compensación por un avión en tierra podría costarle a Boeing 115 mdd al mes, pero las aerolíneas también buscarán una compensación por el costo de traer aviones de reemplazo, costos operativos y pérdidas de ganancias, por lo que el número final podría multiplicarse.
El problema puede amenazar a las futuras entregas. Vinay Viswanathan, analista de Macro Risk Advisors, dice que “si todos los países afectados cierrán el paso al avión y las aerolíneas comienzan a cancelar sus pedidos, estarían en riesgo los resultados de Boeing”.
Hasta el momento, las compañías no han tomado la decisión sobre sus pedidos del modelo 737 Max, pero los analistas predicen que los problemas de seguridad significan demoras en lugar de cancelaciones.
Cai von Rumohr, de Cowen Research, estimó que los ingresos por 1,800 mdd podrían retrasarse como resultado de un paro de entregas en un mes. Boeing obtiene 60% del precio de un avión al momento de entregarlo a un cliente.
Según datos de la consultora Cirium, Boeing entregó 356,737 aviones modelo Max 8, incluidos los dos que se estrellaron, y 29 de los aviones Max 9. Además, la compañía tiene casi 5,000 pedidos para la nueva gama de Twinjets, que son los más vendidos en el mundo.
El modelo Max 8 demostró, hasta ahora, ser el más popular. El modelo Max 7 debe entrar en servicio este año, junto con el avión más grande de Boeing, el Max 10, que comenzará a operar en 2020.
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