Comercio con China, inviable para el crecimiento de AL
¿América Latina debe acoger a China, dada la confusión sobre la política comercial de Estados Unidos, el socio e inversionista más grande de la región? No necesariamente, dice UBS.
Dos gráficas en un nuevo informe de la oficina de inversiones de gestión de patrimonios de UBS explican por qué: si bien el auge de las materias primas impulsado por China a principios de la década pasada fue grandioso para América Latina, una región rica en recursos, excluyó las exportaciones a China de los bienes latinoamericanos de mayor valor agregado que podrían haber acelerado el crecimiento.
Parece que nada cambió desde que terminó el auge de las materias primas y los precios cayeron.
Un sorprendente 91 por ciento de las exportaciones de la región a China en 2015 fue de productos primarios y derivados de materias primas, 8 por ciento más que en el cambio de milenio, dice el informe de UBS “América Latina, más allá del pico de comercio”.
Por el contrario, una proporción más grande —y creciente— de las exportaciones de China a Latinoamérica son de productos con mayor valor agregado. Como Alejo Czerwonko, uno de los autores del informe, dijo a FT: “América Latina baja en la cadena de valor y China sube”.
A pesar de la confusión que hay en la región sobre los planes de comercio del presidente Donald Trump después de que retiró a EU del Acuerdo de Asociación Transpacífico y su demora para renegociar el Tratado de Libre Comercio con México y Cana- dá, no hay señales de que una relación más cercana con China pueda destrabar el crecimiento de América Latina, dice UBS.
Latinoamérica envió cerca de un tercio de sus exportaciones, con un valor de 850 mil millones de dólares en 2015, a EU, y un cuarto a China. “A menos de que el comercio y los acuerdos de inversión extranjera directa empiecen a tener un cambio y alejarse de las exportaciones de materias primas y se incorporen acuerdos de reciprocidad para abrir los sectores chinos de interés para las empresas latinoamericanas, la relación no puede ser tan benéfica para la región como lo sería para China”, asegura el informe. “Por esa razón creemos que América Latina va a tener que buscar fuentes internas de crecimiento”.
Eso significa impulsar la infraestructura, al igual que debe enfocarse en los deficientes servicios de salud y educación y enfrentar la baja productividad, el enorme sector informal, la corrupción, la baja penetración de crédito en algunos países y el acceso restringido al capital.